MANGOURAS DECLARA ANTE EL JUEZ
El capitán del 'Prestige', Apostolos Mangouras, culpa a las autoridades españolas de provocar la contaminación en el Cantábrico y en la costa francesa con el rumbo fijado al barco, tras ser estabilizado el 14 de noviembre de 2002, un día después del accidente.
Además, les acusa de llevar el buque "a ninguna parte" con su decisión de alejarlo. "Fue la peor decisión posible", ha añadido por el aviso de temporal que había para el día 15.
Preguntado este martes por el letrado de la propietaria del barco, 'Mare Shipping', si es cierto que "sin la orden" dada sobre el rumbo del barco "la contaminación nunca habría afectado al Cantábrico ni la costa francesa", ha ratificado que "sí".