Elecciones generales
Ayer se celebró el único 'cara a cara' de la campaña entre el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Así se vivió tras las cámaras.
100 minutos de debate 'cara a cara' en Atresmedia. Era la cita más esperada de la campaña electoral para las generales del 23J. Entre propuestas, mensajes y reproches, dos pausas para la publicidad en la que se vivieron momentos que los espectadores no pudieron captar en directo. Silencio absoluto y más tensión. Ni media palabra entre los candidatos, que casi evitaban cruzar la mirada.
Un pequeño gesto entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición al retocarle el maquillaje fue la única muestra de 'acercamiento' entre ambos. Conscientes de que había mucho en juego y de que los dos son muy diferentes, el 'cara a cara' fue, entre otras muchas cosas, un claro choque de personalidades. Feijóo permaneció sentado en todo momento, mientras que Sánchez se levantó, aprovechó para beber agua y comentar con su equipo durante el corte publicitario.
El de este 10 de julio ha sido el único 'cara a cara' de la campaña electoral. El encuentro entre Sánchez y Feijóo terminó en un choque plagado de reproches en el que las nuevas ideas y propuestas estuvieron ausentes. En todo momento, el líder de los populares ofreció al presidente del gobierno un pacto para permitir gobernar a la lista más votada, pero no tuvo éxito. Sin embargo, Feijóo sí se comprometió a dejar gobernar al actual presidente en el caso de que gane las elecciones absteniéndose en la investidura, aunque a cambio de que el líder socialista haga lo mismo si es él quien vence el 23J.
El partido de Abascal estuvo muy presente también durante el debate, a instancias de Pedro Sánchez, que no dudó en recriminar a Núñez Feijóo que pacte "a sabiendas" con un partido "machista" y Bildu, que el líder del PP sacó a colación reiteradamente para dejar claro que él jamás pactaría con quienes han sido condenados por terrorismo como sí hace el PSOE. Se llegó a evocar la figura del concejal del PP de Ermua Miguel Ángel Blanco, secuestrado hace justo 26 años y asesinado por ETA tres días más tarde, para rechazar "lecciones" de pactos del socialista.
La palabra "mentira" fue la que se pronunció con más frecuencia, por parte de Sánchez y también de Feijóo, para desmentirse uno al otro y dejar claro que el contario no llevaba la razón.