El Tiempo
Del calor histórico de principios de octubre hemos pasado a una racha de temporales que va a continuar aunque cambiemos de mes.
Dejamos atrás un mes de octubre con dos mitades muy diferenciadas. La primera fue de un calor inusual, calificado de histórico porque se batieron numerosos récords de calor a lo largo de España, con una temperatura de casi 5ºC por encima del promedio de la quincena; con una sensación de que el verano que se prolongaba en pleno otoño y un día del Pilar en el que nos estuvimos bañando en la playa. Con el inicio de la segunda quincena llegaron enseguida los cambios, se abrió la puerta a los frentes y borrascas que llegaban desde el Atlántico, como es habitual en nuestro otoño, y esos frentes y borrascas parece que tenían gana, después de todo lo que habían esperado.
Tres borrascas con nombre propio ya hemos tachado de nuestro listado: Aline, Bernard y Celine. Más otra que también nos ha afectado, aunque el nombre se lo pusieron los británicos: Babet, que fue la que inició la racha allá por el día 16. Y esta racha sigue, aunque cambiemos de mes.
Con noviembre llega otra borrasca muy potente que también han nombrado los ingleses: Ciarán. Una ciclogénesis explosiva con lluvias para el jueves, temporal en casi todas las costas y el viento fuerte y generalizado de estas borrascas. Pero Ciarán viene con otra novedad: las primeras nevadas apreciables para nuestras montañas.
Parece que nos hemos abonado a esta frase porque los últimos jueves han sido de vientos o de lluvias generalizadas, como las del jueves 19 de octubre, cuando Madrid-Retiro batió su récord de lluvias con más de 100 l/m2, cosa que ocurría por primera vez en sus más de 100 años de datos. Un observatorio, por cierto, donde también en la primera quincena del mes se llegó a 30ºC en un día del mes de octubre. Otro ejemplo de este octubre de contrastes que hemos vivido. Pero ya lo dejamos atrás y ahora llega noviembre vestido de temporal.
Este miércoles tendremos un aperitivo con un primer frente llegando por la mañana a Galicia: ese todavía no es de la borrasca Ciarán. El frente avanzará deshaciéndose, así que las lluvias el miércoles, salvo en Galicia, en general, serán débiles, con sol en el Mediterráneo y temperaturas como las de este martes. Incluso pueden subir por la tarde en la mitad sur. Anoten también: nieblas por la mañana en el centro y sur de la Península.
Un primero de noviembre típico, me atrevería a decir. Pero por la noche empieza a llegar otro frente también por Galicia y esa ya sí que nos lo envía la ciclogénesis explosiva. Y eso ya no es tan normal. El jueves lo notaremos desde primera hora: lluvias recorriendo la Península que en el noroeste y los Pirineos pueden ser abundantes y en el suroeste y Canarias, al contrario, poco probables.
El viento será protagonista con un temporal en todas nuestras costas salvo las de Huelva y el archipiélago Canario, pero ojo el jueves a esas olas que en Galicia pueden llegar a 9 metros, hasta 8 en el Cantábrico y hasta 6 en el Mediterráneo, donde también tendremos un jueves de temporal duro. Y no solo en la costas: en el interior de la Península notaremos la fuerza del viento, sobre todo en Galicia, área Cantábrica y puntos del tercio oriental y Balares y en zonas altas del centro peninsular, donde se podrán alcanzar o superar los 100 km/h. Lluvia, viento… y nieve.
Este año se va a cumplir este refrán. Ya tenemos algunas cumbres enharinadas, que es así como llamamos a esas nevadas débiles que han estado cayendo. Y este miércoles día de Todos los Santos también. Pero las de jueves ya sí pueden ser nevadas algo más consistentes o más "significativas", como las llama la AEMET, que ha emitido un 'Aviso especial de fenómenos adversos' ante la llegada de la borrasca Ciarán y donde podemos leer: "Con la entrada de una masa de aire más fría, las temperaturas bajarán y con ello la cota de nieve de forma importante, situándose entre los 1000 y 1200 metros en la mitad norte peninsular, por lo que en los sistemas montañosos podemos esperar las primeras nevadas importantes de la temporada".
Como es preceptivo en los avisos, la Agencia de Meteorología acota el periodo del mismo, es decir, el comienzo (este jueves) como el posible final: el próximo domingo. Dice la nota respecto al tiempo que nos espera para el resto del puente (quien lo tenga): "El viernes 3 continuaremos bajo la influencia de Ciarán con atmósfera inestable y chubascos, algo más dispersos que el día anterior, que afectarán a buena parte de la Península y a Baleares, pudiendo ser localmente fuertes con tormenta y granizo en el tercio norte. Continuará el viento fuerte y el mal estado de la mar sobre todo al principio, disminuyendo a lo largo del día. La cota de nieve subirá a lo largo del día. El sábado 4 y el domingo 5 es bastante probable que una nueva borrasca de características similares a Ciarán con sus frentes asociados nos vuelva a afectar con efectos parecidos a la que producirá Ciarán. Aunque es pronto y con ello la incertidumbre es alta, es probable que a partir del domingo 5 y sobre todo el lunes 6 haya una mejoría paulatina".
Como explicábamos el lunes, este calificativo se atribuye a las borrascas que se forman de manera súbita. Todas las borrascas son ciclones (por la manera en que giran) y la génesis de este ciclón sería explosiva, es decir, muy rápida: eso es lo que realmente significa ese término que llama mucho la atención y que en realidad se refiere a una manera concreta que tiene que ver con la génesis o nacimiento de esta borrasca... y que también tiene relación con sus consecuencias. Y ahí está la clave del asunto: tan rápido como adquieren energía la sueltan luego después, generando fortísimas rachas de viento, que es lo que suele caracterizar a estas borrascas.
En este caso, además, y debido a la zona donde por donde va a circular, la borrasca arrastrará hacia la Península una masa de aire más fría que hará bajar bruscamente la cota de nieve, por lo que, además de fuertes vientos, tendremos nevadas en las sierras y montañas. Todo ello a partir del miércoles por la noche, pero sobre todo durante la jornada del jueves, que, además de ser otro jueves de temporal, podría convertirse también en un día de anticipo invernal.