Cambio climático
Los 40 grados que ahora se consideran calor extremo serán propios de un año frío a finales de este siglo, según la Oficina de Meteorología de Reino Unido.
Si las emisiones continúan como se espera, el calor extremo de 2022 calificado de 'extraordinario', en 2060 será el clima habitual y en 2100 supondrá un año más frío de lo normal. Así lo revela un informe de la Oficina de Meteorología de Reino Unido.
El año 2022 fue el más caluroso de la historia de Reino Unido desde que se comenzó a registrar la temperatura en 1884. Reino Unido batió ampliamente su récord con los 40,3 grados centígrados registrados en el condado de Lincolnshire. Este hecho podría convertirse en la norma a finales de este siglo, según el instituto meteorológico británico.
El estudio, titulado 'Estado del Clima de Reino Unido de 2022', indica que el cambio climático está afectando a todas las regiones del país y que las temperaturas extremas están aumentando más rápido que la media anual. El informe también señala que, salvo en diciembre, todos los meses del año pasado fueron más cálidos que el promedio de los 30 años anteriores. Además, se observaron fenómenos meteorológicos extremos como sequías, inundaciones y tormentas. La Oficina de Meteorología insta a tomar medidas urgentes para reducir las emisiones y adaptarse a los efectos del calentamiento global.
El cambio climático es un fenómeno global que afecta a todas las regiones del planeta. El mundo ya es 1,2°C más cálido que en el siglo XIX y se prevé que siga aumentando si no se toman medidas urgentes para reducir las emisiones.
El calentamiento global tiene graves consecuencias para la vida humana y la naturaleza, como el aumento del nivel del mar, las olas de calor, las sequías, las inundaciones, los incendios forestales, la pérdida de biodiversidad, el agotamiento del ozono, las tensiones en los sistemas de producción de alimentos y la propagación de enfermedades infecciosas. Estos efectos ponen en riesgo la salud, la seguridad y el bienestar de millones de personas, especialmente en los países más pobres y vulnerables.
Las últimas medidas internacionales contra el cambio climático se han centrado en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, aumentar el uso de energías renovables y fomentar la adaptación y la resiliencia de los países más vulnerables. Algunos de los acuerdos más relevantes son el Pacto Verde Europeo, el Acuerdo de París y la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, iniciativas que buscan alcanzar la neutralidad climática, limitar el aumento de la temperatura global y promover el desarrollo sostenible.