Jóvenes y vivienda
Este 16% es una de las cifras más bajas en comparación con el 32% de la media europea. Muchos de los que lo consiguen es gracias a la ayuda de sus padres.
El Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud en España señala en su último informe que la media española de emancipación en jóvenes de entre 16 y 30 años se sitúa en el 16,3%, una de las cifras más bajas en comparación el 32% de la media europea
Las complicaciones del mercado de la vivienda y al aumento de los precios del alquiler hacen que los jóvenes españoles hayan perdido un 3,3% de poder adquisitivo. Ese porcentaje de jóvenes emancipados ha aumentado en los últimos seis meses en un apenas perceptible 0,37%, que se debe al descenso del paro juvenil en los primeros seis meses del año, que bajó hasta el 20,1%, y a la subida del Salario Mínimo Interprofesional.
La gran problemática reside en los altos precios del alquiler, en comparación con los sueldos de los que disponen. Un joven tendría que dedicar el 93,9% de su salario para alquilar una vivienda en solitario, y cuatro años y medio de sueldo íntegro para poder pagar el precio de la entrada para comprar un piso.
Es por eso por lo que cada vez son más los jóvenes que optan por compartir piso, y otros que prefieren seguir viviendo en casa de sus padres. Aunque los pocos que han conseguido independizarse siguen pidiendo ayuda a sus padres, ya sea con la factura de la luz, o para poder llenar la nevera.
Es el caso de Elena, de 23 años, afirma que se ha emancipado “medias” porque vive en la casa de sus padres mientras ellos viven en su segunda residencia. Además, cada vez más jóvenes tienen que pedir ayuda sus padres para pagar el alquiler si ellos no llegan a fin de mes. En la actualidad, el 37% de los padres de más de 60 años siguen proporcionando ayuda a sus hijos para que estos puedan llegar a fin de mes.