Coronavirus y nuevos hábitos
Salir a probarse y comprar ropa no requería más que salir, abrir la puerta del comercio y empezar a curiosear y probarse las prendas. Pero esa forma de salir a comprar ropa va a cambiar a partir de la salida del confinamiento y esta pandemia por coronavirus.
Los establecimientos no van a permitir aglomeraciones y tendrá que hacerse cola guardando la distancia de seguridad y prevención del contagio por el virus.
Desinfección en los probadores de ropa
nos harán que nos desinfectemos las manos o nos darán unos guantes antes de elegir las prenda y llevarlas al probador. Un espacio, el de los vestuarios o probadores que deben estar continuamente desinfectados por el establecimiento. "Es superimportante que el cliente sepa que si entra al probador no se va a contagiar, que tenga la seguridad de que se va a probar ropa y no se va a contagiar por coronavirus", nos explica Lara Latrilla, propietaria de una tienda de ropa.
En muchos casos las cortinas sustituirán a las puertas por ser más sencillas de limpiar. Y a la hora de pagar se fomentará el uso de la tarjeta para evitar contagios.
Las prendas que nos probamos, pero que no compramos, también pueden ser un foco de contagio. Algunos establecimientos se plantean ya apartarlas durante 48 horas para evitar que el virus pueda circular entre clientes.