Unión Europea
Bruselas ya anunció hace unas semana que impondría aranceles a los vehículos eléctricos fabricados en China porque considera que están beneficiándose de unas "ventajas injustas" para los productores españoles.
La Comisión Europea impone aranceles -provisionales- a las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China. Es al decisión que adopta tras varios meses de investigaciones a estas importaciones y mientras siguen las conversaciones con las autoridades chinas para encontrar una solución.
"Seguimos trabajando intensamente con China para encontrar una solución mutuamente aceptable. Cualquier resultado negociado de nuestra investigación debe responder clara y plenamente a las preocupaciones de la UE y respetar las normas de la Organización Mundial del Comercio", expresó el titular de Comercio, Valdis Dombrovskis y el ministro chino de Comercio, Wang Wentao.
El organismo europeo ha revisado a la baja las cifras anunciadas el pasado 12 de junio. La CE anunció la propuesta ante la discrepancia de los gobiernos: por un lado, Alemania o Suecia temen una represalia que desencadene en una guerra comercial y, por otro lado, España y Francia están a favor.
Los aranceles a los coches eléctricos de China serán de hasta el 37,6% con la finalidad de compensar los perjuicios para los productores de la UE causados por subvenciones desleales al sector. En concreto, se impone el 17,4% para BYD; el 19,9% para Geely -antes 20%- y el 37,6% para SAIC -antes 38,1%-.
Además, otros productores de vehículos eléctricos de China que cooperaron en la investigación será del 20,8% y el que se aplicará a empresas que no colaboraron del 37,6%.
Este jueves se ha publicado en el Diario Oficial de la Unión Europea, aunque la medida se aplicará a partir del viernes 5 de julio y durante cuatro meses (máximo). En ese plazo se tendrá que tomar una decisión final sobre los derechos definitivos que serán aplicables durante los próximos cinco años.
Es decir, los países de la UE tendrán que negociar y sólo se recaudará si el bloque decide imponer aranceles definitivos tras los cuatro meses de la entrada en vigor de los aranceles provisionales. Estos derechos se sumarán, además, al 10% que la Unión Europea ya percibe de manera general de las importaciones de vehículos eléctricos de batería.
La razón de imponer estos aranceles es porque la Unión Europea considera que los subsidios que reciben los fabricantes chinos son una ventaja "desleal" sobre los europeos.
La investigación de los últimos meses ha examinado también las consecuencias y el impacto de las medidas en los importadores, usuarios y consumidores de vehículos eléctricos en la Unión Europea.
Desde que Bruselas adelantó la imposición de aranceles provisionales, las partes han mantenido contactos para buscar una solución "eficaz" que aún no ha dado sus frutos. Pekín anunció horas después una investigación sobre el sector del porcino europeo en represalia.
Los CE activó la vigilancia de las importaciones tras observar entradas "masivas" de casi 200.000 vehículos entre octubre de 2023 y enero de 2024, lo que representa un incremento del 11% en comparación con el mismo periodo del año anterior, en términos de media mensual.
Dos de cada cinco vehículos eléctricos producidos en China se venden en Europa, según un análisis de la consultora de la automoción, Jato Dynamics. El mes pasado, las matriculaciones en Europa de vehículos de batería (BEV) fabricados en China aumentaron un 25%.
Los cinco modelos BEV más vendidos en Europa son: Tesla Model Y en primer puesto, el Model 3, en segundo; el Volvo EX 30, en el tercero; y los Volkswagen ID.4 e ID.5, en el cuarto y quinto respectivamente.
Por el contrario, los vehículos eléctricos fabricados fuera de China experimentaron una caída interanual del 16% en las matriculaciones: "Llama la atención que dos modelos chinos consiguieran un lugar entre los cinco BEV más vendidos en Europa en mayo. Este aumento probablemente se anticipe a los inminentes aranceles de la Comisión Europea", explicaba el analista global Felipe Muñoz.
Las ventas de vehículos ligeros eléctricos cerraron con una caída del 40% en el primer semestre de 2024, según los datos publicados este martes por la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anesdor).
La organización explica que este dato contrasta con las cifras del mercado de motos y vehículos ligeros en general (no solo eléctricos), que en el mismo periodo de tiempo crecieron un 3%. "Es evidente que la moto eléctrica cuenta con barreras que impiden que el ciudadano se decida por su adquisición".
"Venimos trasladando propuestas al Gobierno, pero hasta la fecha no se han tenido en consideración. Entre otros aspectos, que la ayuda se reciba directamente en el momento de comprar un vehículo eléctrico, es fundamental", indica.
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