Hipotecas
Esta nueva figura tiene como objetivo incrementar la seguridad en las hipotecas con la capacidad sancionadora si se incumplen sus resoluciones.
Hoy, la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, ha anunciado la creación de la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero. Se trata de una nueva figura que va a incrementar la seguridad en los hipotecados y que va a tener la capacidad de poder sancionar en el caso de que no se cumplan sus resoluciones.
Se espera que este proyecto se pueda poner en marcha en el próximo año para poder resolver cualquier conflicto rápidamente "sin tener que acudir a los tribunales".
La también ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital ha remarcado que esta figura supone una nueva red de seguridad y otra medida de protección para la ciudadanía. "Le vamos a dar competencia para resolver los conflictos que puedan surgir", ha asegurado la ministra.
¿Cuál será su funcionamiento?
La Autoridad de Defensa del Cliente Financiero será un servicio gratuito, mediante el que se tramitarán reclamaciones por cuantías inferiores a 20.000 euros, se resolverán en un plazo no superior a 90 días y las resoluciones serán vinculantes.
Además esta figura también servirá para atender reclamaciones de clientes de servicios fintech y de criptoactivos, y garantizará una mayor inclusión financiera, especialmente referente a la atención de personas mayores y colectivos vulnerables.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha celebrado la creación de dicha propuesta. "La creación del ADCF supondrá la puesta en marcha de un mecanismo de resolución de controversias entre las entidades financieras y los clientes a través de una única autoridad administrativa".
Ayudas a las hipotecas
El pacto 'in extremis' para aliviar la carga hipotecaria "deja a muchas familias fuera" y "apenas va a reducir la cuota", según Podemos. El portavoz de los morados en el Congreso, Pablo Echenique, ha advertido que "las medidas que ha filtrado la vicepresidenta Calviño casi no tocan los beneficios obscenos de la banca".
Al respecto, Calviño ha remarcado que es momento de "arrimar el hombro" y ha avisado del coste reputacional que puede conllevar no respaldar dicho acuerdo.