Canarias
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, destaca esta operación como un importante hito dentro de la apuesta de España por liderar la transición energética en Europa.
Tenerife ha iniciado la desinstalación de la refinería de Cepsa como símbolo de la transición energética. Abrió sus puertas hace 92 años y llegó a ser la única que existió en nuestro país para extraer gas butano, propano y combustible del crudo que llegaba de grandes buques.
En Canarias ha sido la mayor industria y ahora con este acto simbólico de retirada de uno de los bidones inicia su proceso de desaparición de la ciudad. Este proceso va a durar al menos 3 años y dará paso a una zona urbanizable con 500.000 metros cuadrados dedicados a espacios verdes.
En este acto simbólico han participado la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera; el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres; el presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín; el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez y el consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar.
Teresa Ribera ha puesto el proyecto de desmantelamiento de esta refinería como ejemplo de la colaboración constructiva tanto entre administraciones como público-privada. “Una cooperación que cierra una etapa y va a devolver a los tinerfeños un espacio transformado, con nuevos recursos ambientales y un planteamiento de sostenibilidad energética y social”, ha dicho.
Por su parte, Maarten Wetselaar, consejero delegado de Cepsa, destacó el papel que ha jugado la energética en el desarrollo social y económico de Canarias, además de garantizar su abastecimiento energético en más de un 65% por ciento en la actualidad.
Wetselaar subrayó que la compañía tiene “la firme voluntad de seguir siendo el referente energético de las islas y contribuir a su descarbonización en colaboración con todas las autoridades y agentes económicos”.