La mayor contra una sola compañía
La Comisión Europea ha impuesto a Google una multa récord, de 2.420 millones de euros por abuso de posición dominante por favorecer de forma sistemática a su servicio de comparación de precios, Google Shopping, frente a sus rivales en los resultados de su buscador. La cifra duplica la multa de 1.060 millones de euros que el Ejecutivo comunitario impuso en 2009 al grupo informático estadounidense Intel, entonces la mayor de la historia de la Unión Europea, también por abuso de posición dominante al tratar de expulsar a sus rivales del mercado de microprocesadores.
Bruselas envió un primer pliego de cargos a Google en abril de 2015 en el que denunció que la empresa reserva sistemáticamente un trato favorable a su comparador de precios en sus páginas de resultados de búsquedas generales. En su decisión de este martes, la Comisión Europea ha concluido que Google ha adjudicado a su servicio de comparación de precios una ventaja "ilegal" al otorgarle una posición "prominente" en los resultados de búsqueda, al mismo tiempo que "degradaba" la visibilidad de los resultados sobre sus rivales.
Bruselas ha advertido además a Google de que se enfrenta a sanciones de hasta el 5% de la cifra de negocios media mundial de Alphabet, su empresa matriz, si en 90 días no pone fin a esta práctica.
La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, ha destacado en una rueda de prensa que la compañía ha diseñado "muchos productos y servicios innovadores" que "han marcado la diferencia", pero ha criticado que la estrategia de Google con respecto a su servicio de comparación de precios "no se basaba únicamente en atraer a clientes haciendo mejor su producto".
"Al contrario, Google ha abusado de su dominio de mercado como buscador promocionando su propio servicio de comparación de precios en los resultados de búsqueda y degradando a sus competidores", ha explicado la comisaria danesa. "Lo que Google ha hecho es ilegal bajo las normas europeas. Niega a otras compañías la oportunidad de competir en igualdad de condiciones y de innovar. Y lo más importante, niega a los consumidores europeos una verdadera elección de servicios y los beneficios completos de la innovación", ha añadido.