Turismo
La tasa turística se incrementa tras la decisión del ayuntamiento de Barcelona, por lo que viajar a la ciudad condal costará más, aunque dependerá del alojamiento que elijas.
El Ayuntamiento de Barcelona comienza el mes de octubre incrementando su tasa turística. En un principio, viajar a la ciudad condal costaba 3,25 euros por persona y noche en todas las categorías de alojamiento. Pero tras el incremento, de 0,75 céntimos, a partir de ahora costará 4 euros. Una cifra que se suma a lo que ya cobra la Generalitat, pero que variará según el alojamiento que elijamos.
Con esta medida, el consistorio prevé aumentar la recaudación anual en unos 20 millones de euros y que se utilizarán para financiar servicios públicos, la seguridad y el transporte, entre otras cosas.
Esta nueva medida entra en vigor desde este martes, 1 de octubre. Sin embargo, las tarifas que cada viajero deberá pagar dependerá del tipo de alojamiento que elija.
El alcalde de O Grove, José Cacabelos, solicitará a la Xunta de Galicia la implementación de una tasa turística de entre 1 y 2 euros por pernocta. Todo ello siguiendo el ejemplo y proposición de la capital gallega, Santiago de Compostela, que ponía el foco en la necesidad de aplicar dicho cobro hace exactamente un año. El objetivo es costear los gastos extras que el turismo genera en el concello y que las arcas municipales no son capaces de asumir.
La tasa turística es un impuesto que debe pagar el viajero y se suma al precio de la reserva en los alojamientos en los que se hospeden. Tiene diferentes condiciones en función de la localidad, y su aplicación depende de los ayuntamientos de las diferentes ciudades.
Las cantidades recaudadas se revierten en el turismo, en la promoción del destino y en la recuperación del patrimonio. Tienen que abonarla todos los mayores de 16 años alojados en hoteles, apartamentos y campings, y también los que viajan en cruceros.
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