Turismo
El parlamento valenciano da luz verde a este nuevo tributo. La tasa empezará a aplicarse a partir de 2024 y será voluntaria, los municipios decidirán si la exigen o no.
Era una reivindicación que llevaba años sobre la mesa y que, finalmente, sale adelante. La Comunidad Valenciana se suma a los territorios que ya exigen la tasa turística en España. ¿En qué consiste esa tasa? Es un impuesto que se aplica sobre el precio de las estancias en establecimientos turísticos (hoteles, campings, albergues, casas rurales, apartamentos turísticos, embarcaciones y yates).
Todos los detalles de la nueva tasa
Según lo aprobado en el parlamento valenciano, la horquilla de este impuesto irá desde los 50 céntimos a los 2 euros. Todo dependerá del tipo de alojamiento, los campings tendrán la tasa más económica y los hoteles de lujo llegarán a los dos euros por día.
En principio, la medida, que se empezará a aplicar a partir de 2024 con "carácter voluntario", es decir, los municipios decidirán si quieren pedir la tasa o no; contempla que todo lo recaudado se reinvierta en el propio sector turístico (impulso de la movilidad sostenible, protección del medio ambiente, conservación y reparación del patrimonio cultural o promoción y atención a los turistas).
La oposición del sector hotelero
La medida nunca ha contado con la aprobación de todos los partidos, ni tampoco del sector. Uno de los más críticos ha sido el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, que hace unos meses ya presentó un informe elaborado por la Universidad de Alicante que, según él, confirmaba que la tasa, a medio plazo, no se considera oportuna.
Ese mismo informe también hablaba de la dificultad de implantar este impuesto y de los problemas que podría ocasionar con muchos turoperadores que podrían buscar nuevas destinos donde no se exija este tributo. Para muchos empresarios hoteleros, el impuesto solo consigue complicar todavía más la dura situación que atraviesan desde que empezó la pandemia. Pero, aún así, Compromís celebra la aprobación de la tasa, asegura que es una "pequeña aportación de los turistas" que ayudará a mantener los servicios públicos.
¿Qué comunidades tienen tasa turística?
En España ya aplican esta tasa Cataluña y Baleares. La primera en hacerlo fue Cataluña, en 2012, allí va de los 60 céntimos a los 3,50 euros. Todo depende del tipo de alojamiento y de si está Barcelona, porque la ciudad tiene desde el año pasado su propio impuesto. En Baleares el impuesto puede llegar a ser todavía más alto, de 1,10 euros a 4,40 euros.
Esta medida, algo controvertida, también se aplica en otros países de Europa. Suiza, Eslovenia, República Checa o Eslovaquia aplican una tasa fija, independientemente del tipo de alojamiento. Sin embargo, ciudades como Ámsterdam, Berlín o Viena, aplican tasas porcentuales, el cliente solo paga un porcentaje sobre el importe del alojamiento.
Y en cuanto a precios, destaca Bruselas, allí la tasa puede llegar casi a los 9 euros. El resto de países y ciudades donde se aplica tienen unas horquillas similares a las aplicadas en Cataluña, Baleares y Comunidad Valenciana.