Precio gasolina hoy
El gasoil continúa siendo más caro que la gasolina. Si no fuera por la ayuda de 20 céntimos por litro de carburante, estaríamos pagando precios récord.
Desde el pasado 1 de abril los consumidores nos beneficiamos de un descuento especial de 20 céntimospor cada litro de combustible. A pesar de ello, este mes de abril es el segundo más caro en el precio de la gasolina de la serie histórica. Según el geoportal de hidrocarburos del Ministerio para la Transición Energética los precios continúan con su escalada. Sin aplicar las rebajas, la gasolina de 95 pasa de los 1,79 euros por litro de marzo a 1,80 en abril, mientras que el gasoil sube de 1,77 euros a 1,83 este mes. Así que si aplicamos la deducción oficial, el precio medio en abril sería de 1,63 euros, en el caso del gasóleo y de 1,60 en el de la gasolina de 95 octanos.
Precios récord de los carburantes
Las grandes compañías petroleras están aplicando además descuentos adicionales a sus clientes, vinculados al uso de tarjetas o aplicaciones, lo que permite adelgazar unos céntimos más la factura.
Sobre la mesa está el futuro inmediato de esta medida , aprobada en el Consejo de Ministros mediante un real decreto ley, que tiene que ser convalidado el próximo jueves 28 de abril en el Congreso de los Diputados. No obstante, la polémica sobre el espionaje a líderes independentistas catalanes cuestiona el apoyo de algunos socios del Gobierno. Por otro lado el Partido Popular tampoco ha dejado claro si lo apoyará o no. Si el Gobierno no consigue los votos necesarios, la ayuda de 20 céntimos quedaría en el aire.
El diésel es más caro
Otra de las consecuencias de la actual crisis energética es que el gasóleo es más caro que la gasolina. Una circunstancia que no se ocurría desde el año 2008. Las repercusiones en el sector del transporte son evidentes.
Los precios de la gasolina se han encarecido un 30% en un año, respecto a los de abril de 2021, y los del gasóleo un 37%. Estos datos han sido determinantes en la subida del IPC hasta el 9,8%, no solo por la factura de los carburantes por sí mismos, sino porque su coste repercute en infinidad de artículos de primera necesidad. El problema es que en la actual coyuntura político-económica no se vislumbra el final de los precios récord de los carburantes.