ATP 500 de Pekín (6-7, 6-4 y 7-6)
El entrenador valenciano no pudo aguantar las lágrimas con la épica victoria de su pupilo ante Sinner en el Abierto de China.
La espectacular y agónica victoria de Carlos Alcaraz ante Jannik Sinner en la final del ATP 500 de Pekín provocó que el Juan Carlos Ferrero, técnico del joven murciano, rompiera a llorar justo al término de un encuentro que alcanzó las 3 horas y 24 minutos (6-7, 6-4 y 7-6).
El de El Palmar se repuso tras perder el primer set (6-7) y fue capaz de levantar un 0-3 en el tiebreak decisivo para enlazar siete puntos seguidos y coronarse como nuevo emperador de China ante el mejor jugador del mundo y el número 1 indiscutible de lo que llevamos de 2024.
Alcaraz heredó este miércoles el título que el año pasado conquistó el propio Sinner y venció al italiano por tercera vez esta temporada (3 de 3, Indian Wells, Roland Garros y hoy) para romper también el idilio del transalpino con las finales (llevaba 6 de 6 en 2024).
Sin embargo, una de las imágenes que pasó desapercibida en directo fue la de Juan Carlos Ferrero, entrenador de Carlitos, rompiendo a llorar -o más bien secándose las lágrimas- justo después de que su pupilo levantara los brazos como nuevo campeón del abierto chino.
El valenciano no pudo contener la emoción de ver a su jugador imponerse en una final para el recuerdo (3h24 y dos tiebreaks) y sumar su cuarto trofeo de la actual campaña tras los conseguidos en Indian Wells, Roland Garros y Wimbledon. El que será el nuevo número 2 del mundo a partir del próximo lunes se adjudicó el 16º título ATP de su carrera, curiosamente los mismos que sumó el propio Ferrero durante toda su trayectoria profesional. Ferrero fue número 1 del mundo y ganó Roland Garros en 2003, pero hace mucho que su pupilo (21 años, 16 títulos y 4 Grand Slams) le dejó atrás.
La reacción del exjugador nacido en Onteniente se puede explicar también en el sufrimiento que ha compartido con Alcaraz justo después de perder la final de los Juegos Olímpicos ante Djokovic en lo que fue un mazazo para el español. Tras esta derrota llegaron otras dos en los siguientes tres partidos (1º ronda de Cincinnati) y la más dolorosa, la del US Open ante Botic van de Zandschulp. Fueron semanas complicadas para el equipo del murciano pero muy pronto comenzó a coger carrerilla de nuevo y desde que cayera ante el neerlandés en Flushing Meadows no ha dejado de ganar: 9 victorias consecutivas entre Copa Davis, Laver Cup y el Abierto de China.
Por si esto fuera poco, el devorador de récords, como podríamos empezar a llamar al joven Carlitos, se unió a Rafa Nadal como el único tenista español en conquistar el Abierto de China, algo que el balear hizo en 2005 y 2017. También es el único tenista de la historia que sabe lo que es ganar un ATP 500 en las tres superficies: tierra, hierba y dura.
Sin tiempo de celebración, Alcaraz volverá a la competición en dos días ante Shang en la primera ronda del Masters de Shanghái. El calendario aprieta.
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