DESMIENTE LA INFORMACIÓN
El montañero vizcaíno Alex Txikon ha bajado al campo base, pero persistirá en su intento de hacer cima en el Everest (8.848 metros) en invierno y sin oxígeno artificial, según ha comunicado él mismo a su equipo de apoyo.
"Yo no he abandonado; la expedición sigue; vamos a descansar estos próximos días y luego decidiremos los pasos a seguir", ha subrayado Txikon, que ha desmentido así al director de Seven Summit Trek, Mingma Sherpa, quien había asegurado que el montañero abandonaba el intento tras regresar al campo base debido a los fuertes vientos.
Alex Txikon y el resto de compañeros escaladores que lo acompañan han llegado a eso de las 13:55h (hora española) al Campo Base, después de una bajada de casi 9 horas desde el C3 bajo (a unos 7.050 metros) y bastante accidentada; muy cansados y con ganas de continuar en la expedición.
Reproducimos el relato de Txikon esta misma tarde a través de un mensaje de WhatsApp:
Decidimos pasar la noche en C3. Ofrezco mi saco y esterilla por si alguno no puede más y prefiere dormir en C3. Finalmente nos metemos con todo dentro de la tienda: crampones.... Nurbu, Chhepal y yo.
Fundimos algo de nieve, apenas dos sorbos cada uno y nos metemos con todo dentro del saco. Segunda noche sin dormir: no puedo del dolor y del frío. Escalofríos que me acompañan toda la noche y este dolor de los pies no me ha dejado descansar ni un minuto.
En principio hoy queríamos salir con el sol. Ya vale de tanto sufrir! Nurbu a las 7.00 se ha despertado y sugiere que nos bajemos; Está la tienda que da pena! Ha sido una larga y dura noche! me mentalizo y sé que falta un último peldaño.
Con lo que más he sufrido ha sido poniéndome las botas; en 10 minutos estaba preparado y he salido el primero precedido de Chhepal y Norbu. Lo que desconocía por completo era lo que estaba a punto de suceder.
Cuatro rapeles y miro para arriba. Veo a Chhepal para entrar en la vertical y Norbu aún muy cerca del emplazamiento del C3. Joer con el viento!, Toda la noche soplando y ahora no nos deja ni un segundo; sopla con muchísima fuerza, hace muchísimo frio, mucho!
Vengo con las manos tiesas. Voy rapelando con los guantes, no me da para más;, me encuentro en uno de los fraccionamientos; estoy con las manoplas tratando de chapar mi mosquetón de seguridad al siguiente fracicionamiento, el gatillo se ha quedado enganchado en el pulgar de la manopla ... .
Algo me golpea, no sé Alex, qué está pasando!, No veo nada. Tan solo me preocupa que el mosquetón de seguridad esté pasado por la cuerda; voy cayendo cada vez más rápido; Sé que voy en una avalancha, y sé que me voy a dar una buena ostia! Si no he chapado el mosqueta sé que voy a morir y si va chapado, voy a detenerme después de caer este fraccionamiento que son mínimo de 100 metros!.
Creo que toco la pendiente en estos 100 metros en tres ocasiones. Según voy cayendo a gran velocidad finalmente me detengo en seco; me frena la caída, un tornillo, y no puedo respirar. Me agobio muchísimo; apenas siento un hilito de aire.
Me voy viendo y sintiendo mientras tanto como estoy; el miedo se apodera de mi ya que va más de un minuto sin que entre aire en mis pulmones! Finalmente, empiezo a respirar! La avalancha empieza a ser de piedras y caen cientos de piedras.
Miro de reojillo para arriba y veo a Chhepal aguantando; Norbu ha tenido más suerte y no le ha caído nada; me siento mirando valle abajo, golpeándome cientos de piedras; esperando a la muerte.
Estoy muy pillado y no puedo hacer más ... Al de casi diez minutos dejan de caer piedras; miro para arriba y joer pienso como letxes estoy vivo! una entre mil!!.
Con toda mi poca energía, empiezo a rapelar de nuevo con los guantes, lo más rápido que puedo y me siguen Norbu y Chhepal. Nos reencontramos en la base, y Chhepal está sangrando de la cabeza, tiene una brecha.
Mañana será evacuado a Katmandu.
Hemos tenido suerte pero de la de verdad!, Qué miedo hemos pasado! Cada vez que me veo cayendo ,a toda velocidad un escalofrío recorre mi cuerpo y aun no sé cómo no me he roto nada tras frenarme en seco.
Eso sí me duele cada parte de mi cuerpo; esperemos que mañana sea mejor día .Ayudamos a Chhepal.
Llegamos a C1 arrancamos para campo base, el viento sopla aun con mucha fuerza; vamos todos en llanta, pero con una sonrisa, y pensando en la cascada, ya hemos tenido hoy suficiente. Han sido días duros; muy muy intensos, con un compromiso altísimo.
Nos metemos en la cascada. Apenas me quedan fuerzas pero voy muy tranquilo, tan solo suplico a cada serack o en zonas expuestas que no se caigan ahora, ahora no por favor!! No hasta llegar al depósito que me esperan Pablo y Aitor.
Creo que he deseado este momento desde que salí de campo base el día 10, pero ahora mismo después de lo sufrido y padecido he de decir que me siento un poco más vivo.
El equipo está muy tocado. Perdimos a Carlos, después a Lakpa, ahora nos quedamos sin Chhepal y tan solo quedamos 5, me siento con muchísima fuerza de probar suerte de nuevo. Ya veremos qué pasa los siguientes días.