Moto GP
Marc Márquez cumplió con lo que señaló tras la victoria en
la carrera de Tailandia, cuando dijo que para él no había acabado el mundial
con la consecución del título, y se adjudicó una clara victoria, la décima de
la temporada, en el Gran Premio de Japón de MotoGP.
Márquez no dejó lugar a la duda y se adjudicó con autoridad
la octogésima victoria de su carrera deportiva y la quincuagésima cuarta en la
categoría reina, un dígito con el que iguala en la tercera posición nada menos
que al australiano Mick Doohan. A Doohan ya lo superó en número de títulos
mundiales con la consecución del sexto, además de darle a Honda matemáticamente
el título de fabricantes, algo que los responsables del gigante nipón tienen en
muy alta estima y no dudaron en celebrar en Motegi.
Para conseguir todos esos números el piloto de Honda ganó
como le gusta hacerlo, con autoridad, pues se vio fuerte ya en los
entrenamientos matinales de la jornada dominical y decidió arriesgar desde el
mismo momento en que se apagó el semáforo. Quizás por eso, cuando le superó el
francés Fabio Quartararo, en la primera vuelta, decidió devolverle el 'golpe' de manera contundente y, desde ese momento, cambió el ritmo y
comenzó a poner tierra de por medio incluso con quien demostró ser el único que
podía aguantar su ritmo.
Quartararo lo intentó pero el piloto catalán mostró su mejor versión en el GP
de Japón y la victoria número diez de la temporada se fraguó prácticamente
desde la primera vuelta y a un ritmo frenético. Tanto fue así, que el consumo
de combustible de su moto se disparó. Y se disparó de tal manera que, tras
ganar la carrera, no pudo llegar a su taller y, quizás por eso, en las últimas
vueltas su ritmo bajo notablemente y permitió al francés acercarse más de lo
previsto, pues lo que muchos consideraron que era "controlar la
situación" en realidad pudo tratarse, más bien, de controlar el consumo.
Clara victoria de Marc Márquez, con un Quartararo se hizo con el galardón de mejor debutante de la categoría, que en su equipo celebraron como
si de un título se tratara, dejó claro que será el rival más a tener en cuenta
en las próximas temporadas.
La tercera plaza para
otro clásico, el italiano Andrea Dovizioso, que supo deshacerse de todos sus
rivales en su camino ascendente, hasta que ya no pudo hacer más y terminó detrás
de un Quartanaro al que se acercó peligrosamente pero sin poderle inquietar en
ningún momento, si bien dio buena cuenta de pilotos como el español Maverick
Viñales, Franco Morbidelli o Jack Miller.
Nueva decepción para el italiano Valentino Rossi que no
estuvo demasiado acertado en entrenamientos y en carrera tampoco pudo hacer
mucho hasta que se cayó, en el vigésimo primer giro, cuando no estaba entre los
"top ten" de carrera.