Muerte Álvaro Prieto
Prieto tenía las manos quemadas por la descarga eléctrica y, al tratarse de una persona adoptada, la dificultad para identificarle mediante ADN era mayor.
La autopsia practicada al cadáver de Álvaro Prieto, encontrado este lunes entre dos vagones de un tren en la estación de Santa Justa en Sevilla, ha confirmado que el joven cordobés de 18 años desparecido desde el pasado jueves 12 de octubre murió electrocutado.
Se confirmaban así los primeros análisis forenses, los cuales revelaban marcas de descarga eléctrica en el cuerpo del joven, tanto en manos como abdomen. Álvaro Prieto falleció electrocutado al subirse al techo del tren y haber tocado el pantógrafo, el brazo articulado que toma la energía de la catenaria.
Los bomberos de Sevilla rescataron el cadáver del lugar en el que estaba atrapado. Era clave preservar las manos y las huellas dactilares para la identificación del joven. Al tratarse Álvaro Prieto de una persona de origen ucraniano adoptada en Rusia, la dificultad para identificarle mediante ADN se incrementaba al no haber muestras para cotejar.
"Es un rescate especialmente complicado. En esas situaciones hay una carbonización profunda por efecto de la tensión eléctrica", explica Jorge Murtra, quien fuera responsable de seguridad de Renfe, en Espejo Público de Antena 3.
La autopsia, realizada en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Sevilla, confirmaba así los primeros indicios apreciados tras el hallazgo del cuerpo que apuntaban a su fallecimiento por electrocución y descartaba por tanto que el fallecimiento del joven no fuera accidental.
Las cámaras de una gasolinera cercana a la estación ferroviaria habían grabado de hecho a Álvaro Prieto subiéndose al techo de un tren, donde se habría electrocutado por el contacto con la catenaria. Se concluye así que no hubo intervención de terceras personas.
El cadáver fue localizado entre dos vagones de un tren que llevaba parado en el área de mantenimiento de la estación de Santa Justa desde el 24 de agosto y que se movió este lunes para facilitar de ese modo la entrada de otro convoy. Fue entonces cuando un cámara de Televisión Español grabó los pies del cuerpo del joven.
Álvaro Prieto, futbolista de los juveniles del Córdoba CF, despareció en la mañana del jueves 12 cuando pretendía tomar un tren para regresar a Córdoba tras pasar una noche de fiesta con unos amigos en la discoteca Theatre de Sevilla, un tren que no pudo coger porque tenía el móvil sin batería y no tenía efectivo para comprar otro billete.
Sobre la investigación de lo sucedido en Santa Justa, donde el joven intentó meterse en otro tren que paraba en Córdoba, aunque fue interceptado por personal de la estación, que se lo impidió, el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha señalado este martes que "se le ofreció ayuda", la que se le da a una persona que no tiene el billete y "se le dio la oportunidad de cargar el móvil", aunque el joven no la aceptó.
En cuanto a la tardanza en encontrar el cuerpo el delegado ha explicado que la zona en la que fue encontrado el cadáver ya había sido batida por los cuerpos de seguridad, aunque fue en el momento en el ayer se movió el tren fue cuando se pudo ver el cadáver.