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Un doblete del delantero polaco neutraliza el gol inicial de Samu Omorodion. El Barcelona, tercero a cuatro puntos del líder, acabó pidiendo la hora.
La victoria y los tres puntos fueron la única noticia positiva para el Barcelona en otro mal partido ante un Alavés que estuvo muy cerca de meter en un serio problema a Xavi. Si en la previa el técnico catalán reconoció problemas de colocación de su equipo, se puede afirmar que esos problemas siguen ahí. La crisis de juego de los culés es ya difícil de disimular y solo los resultados evitan que el incendio vaya a más.
Xavi trató de cambiar la dinámica del equipo con hasta seis cambios en el once y con la entrada como titular de Pedri 84 días después. Muchas de las esperanzas en la mejora del juego pasan por el regreso del canario y por la vuelta de Frenki de Jong. Pero los cambios no surtieron el efecto deseado por el entrenador del Barcelona.
Y es que el Alavés fue capaz de adelantarse en el Estadio Olímpico Lluís Companys en el primer minuto de juego, en concreto, a los 18 segundos de juego. Ver para creer. La parroquia culé vio como su equipo era incapaz de dar la vuelta al marcador en una primera parte para olvidar. Pudo ser incluso peor para un Barça que vio como el conjunto vasco le perdonaba la vida en los primeros 45 minutos.
Samu Omorodion tuvo dos ocasiones clarísimas tras el gol. La primera (min.9) en un remate franco en el área; la segunda en un mano a mano con Ter Stegen. Ambas no encontraron portería. En la tercera oportunidad tembló todo el barcelonismo: Cazó un balón largo, se zafó a Koundé en el uno contra uno y se sacó de la chistera un zapatazo que se estrelló contra el travesaño.
En la segunda parte apareció Robert Lewandowski para dar la vuelta a un partido que había encendido todas las alarmas en Can Barça. El polaco conectó un remate de cabeza en el 53, tras un centro de Koundé, para igualar la contienda y, aprovechó un penalti claro sobre Ferran Torres, para anotar el 2-1 con suspense en el 77.
El Alavés no se dio por vencido y acabó metiendo a los de Xavi en su área, rozando el empate en una jugada en el último minuto que dejó a más de uno con el corazón en el puño. Ganó el Barcelona, pero Xavi tiene mucho trabajo en el parón de selecciones.
Tras este triunfo sin brillo, ganan tiempo los de Xavi, que no pierden la estela del Girona, líder de LaLiga EA Sports con cuatro puntos más que los azulgranas, ni del Real Madrid, segundo clasificado a dos puntos.