Softbol
Un equipo de softball formado por mujeres mayas en México les va a sorprender: juegan con su vestido tradicional, descalzas y la mayoría son amas de casa.
Las diablillas de Hondzonot forman un equipo de softball realmente peculiar. Llevan luchando toda la vida con las opiniones de hombres que no confiaban en ellas: "Dicen que es un juego de hombres, que las mujeres tienen que estar en casa", explica Fabiola May, una de las componentes del equipo.
Sin embargo, las ganas de hacer deporte y de disfrutar en el campo de softball superan cualquier barrera para estas mujeres mayas: "Si te gusta sal si quieres, me puse muy feliz", asegura una jugadora del equipo a la que su marido le dio permiso para jugar.
La primera muestra de reivindicación es su nombre, que va por aquellos que les hacía sentir inferiores: "Vamos a ponernos 'diablillas' porque nos dicen que somos malas", cuenta May.
En total son más de 20 mujeres y llevan jugando algo más de 2 años, siempre lo hacen con el vestido típico de su zona, además de ir descalzas: "Corremos sin zapatos, y somos más rápidas". Cuando juegan al softballa se sienten libres: "Te relajas, te distraes", cuenta Ana María May, componente de las Diablillas.
Su historia de superación no para de recorrer el planeta: "Un grupo de mujeres decidió hacer del softball un acto de rebeldía", así titulaba una presentadora de televisión este hecho. Sin duda, están dando pasos muy grandes para las futuras generaciones. Como dicen ellas la pregunta no es quién les dará permiso sino quién podrá detenerlas.