La carrera de Barkley, la prueba más dura del mundo que rememora la fuga de una prisión

Es la carrera más dura y peculiar del mundo. Rememora la fuga de una prisión. 160 kilómetros, con un desnivel brutal, y un sinfín de peculiaridades. Sólo 15 personas la han terminado en 36 ediciones. Este año lo intentó un español.

Para ampliar su misterio, la Barkley recrea la fuga de una prisión ya en desuso. "Te lleva al límite de lo que es posible o no", explica Albert Herrero que la ha corrido por primera vez. La pandemia se lo había impedido en 2020.

Dan un mapa básico de lo que va a ser el recorrido y adelante: "Un mapa que se le da a la gente que va a hacer excursionismo". A eso hay que añadirle que no hay GPS para el total de sus 160 kilómetros, a 12 horas por cada una de sus 5 vueltas.

Carrera imprevisible

Además, hasta el momento de la salida es imprevisible. "Estás esperando a que te avisen", dice Albert. Después, hay que buscar unos libros como punto de control de la carrera. "Tienes que arrancar la página que corresponde a tu número de dorsal y él certifica que has hecho la vuelta como toca", asegura.

Albert no pudo completar la carrera por una falta de previsión: "Perdí la brújula y la segunda que llevaba de repuesto la tenía en el avituallamiento". En 36 años solo 15 corredores la han acabado. El último, en 2017.

Un toque de corneta marca el final de la carrera, en una prueba donde todos se apoyan "para ver si alguno logra llegar al final". Y no como un belga que este año acabó perdido en un pueblo de la zona. Albert Herrero dice que no se le han quitado las ganas de volver.