ACB | REAL MADRID 98 - 96 TECNYCONTA ZARAGOZA

Gustavo Ayón aúpa al Real Madrid en un triunfo apurado ante el Tecnyconta Zaragoza

Triunfo muy trabajado del Real Madrid ante el Tecnyconta Zaragoza. Ayón resultó determinante, pero la canasta del triunfo la anotó Randolph con un palmeo tras un tiro de Llull.

El Real Madrid, con un Gustavo Ayón que sobrevoló por encima del resto, consiguió la victoria ante el Tecnyconta Zaragoza en el último suspiro por 98-96, en un partido con alta anotación y en la que el equipo aragonés no sufrió de vértigo por medirse en ataque con el mejor en este aspecto.

Real Madrid y Tecnyconta Zaragoza comenzaron el partido con una clara vocación ofensiva que se transformó, al final del primer cuarto en un 31-31, una altísima anotación para el disfrute de los aficionados, con Gustavo Ayón y Fabien Causeur como los más destacados por la parte local y con Renaldas Seibutis y Stan Okoye por los visitantes. El equipo maño se sintió a gusto con la dinámica de marcador alto y aguantó el tirón.

De hecho fue una genialidad de Causeur, con robo y canasta en el último suspiro, lo que permitió al Madrid igualar el marcador al término de los primeros diez minutos. En el segundo acto, el Madrid pareció querer introducir la defensa en la dinámica del partido, pero fue más una intención que una realidad, porque el Zaragoza siguió dominando en el marcador las más de las veces, 39-46 (m.15.15), y sólo al final volvió el Madrid a igualar el luminoso, para acabar marchando a vestuarios con una pírrica ventaja, 53-52.

Igualdad hasta el final

Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, dio descanso a Facundo Campazzo y Jeffery Taylor. Con Campazzo perdió cambio de ritmo en la dirección y con la de Taylor, solidez defensiva. Klemen Prepelic dirigió al equipo en los descansos de Sergio Llull y se le siguió viendo incómodo en el puesto. En el tercer cuarto apenas hubo cambios.

El Madrid llevó una mínima iniciativa en el marcador, pero el equipo aragonés volvió a igualar la apuesta ofensiva y el tercer acto finalizó con un igualado 76-74. Ayón y Causeur volvieron a ser el sosten de un Real Madrid sin cambios de juego ni velocidad, mientras que Seibutis y Nacho Martín lo fueron del Tecnyconta, que no se asustó por luchar ante el máximo anotador de la competición.

En el cuarto decisivo, el Madrid intentó despegarse en el marcador, 83-79 (m.33.30), pero la falta de acierto en muchos tiros liberados, problemas puntuales de rebote defensivo y la ausencia de vértigo en los aragoneses volvieron a propiciar la igualdad, 83-83 (m.34.15). Dos robos consecutivos del equipo rojillo, sendos contraataques y canastas, pusieron el 85-89 en el marcador a falta de cuatro minutos para el final, encendiendo las alarmas de un Real Madrid sin poder de reacción.

La vuelta de Ayón

Volvió Ayón y el Madrid anotó bajo canasta, 89-89 (m.37.10), al tiempo que despertaron las gradas y el campeón de Liga intentó meter defensa al partido, 93-89 (m.38) tras un gran mate a dos manos de Anthony Randolph y un 8-0 de parcial en dos minutos.

A 33 segundos para el final Seibutis clavó un triple frontal que se hundió en las entrañas del partido para poner el empate a 94 y la incertidumbre en todo lo alto.

Ni a Llull ni a Okoye les tembló el brazo, 96-96, y en el último ataque Llull volvió a asumir la responsabilidad y entró a canasta, Randolph palmeó en el último suspiro y el Real Madrid se llevó la victoria por 98-96. Aunque con un susto en toda regla.

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