ENTREGADO COMO UN DEPÓSITO TEMPORAL PRORROGABLE

El Museo del Prado recibe la donación del 'Retrato de Felipe III', un inédito de Velázquez

La obra fue adquirida hace años por el investigador e hispanista londinense William B. Jordan en una subasta. Esta donación y su depósito en el Museo Nacional del Prado abre la colaboración con los American Friends of the Prado Museum, un proyecto impulsado por un grupo de mecenas estadounidenses para contribuir a la difusión y conservación de la colección que alberga el museo.

El Museo del Prado ha recibido la donación del 'Retrato de Felipe III', una obra atribuida a Velázquez y que fue donada por el investigador e hispanista William B. Jordan a la institución American Frieds of the Prado Museum, que la ha entregado al Museo como un depósito temporal prorrogable.

Se trata de un inédito, un boceto preparatorio del rostro de Felipe III que el artista sevillano realizó para la composición de 'La expulsión de los moriscos', fechada en 1627, y que se destruyó en el incendio de la Real Alcázar de Madrid en 1734. "Hoy es un día gozoso para el Prado", ha señalado el presidente del Patronato del Museo del Prado, José Pedro Pérez-Llorca, quien ha dado las gracias a William B. Jordan por "su generosidad" y al American Friends of the Prado Museum.

También para el director del Museo del Prado, Miguel Zugaza, esta donación ha sido "una extraordinaria noticia", porque entra en el museo un inédito de Velázquez asociado a su obra 'La expulsión de los moriscos'. La incorporación en depósito de esta obra a la colección del Prado contribuye a completar el discurso de Velázquez como retratista real, ya que se trata de una pintura de extraordinaria calidad, inédita para la investigación y que permite arrojar luz sobre una de las obras capitales del comienzo de la etapa cortesana del pintor, aseguran desde la pinacoteca.

El 'Retrato de Felipe III' fue una obra adquirida hace años en una subasta londinense por William B. Jordan. "La compré por poco dinero y hoy no sé si me darían mucho dinero por ella, pero tiene un grandísimo valor y mucho para el actual Museo del Prado", ha señalado Jordan. "A finales de los 90 estaba algo preocupado por el Prado, porque parecía que tenía una posición nacionalista en extremo", ha explicado Jordan. "Parecía que solo interesaba exponer cuadros españoles. Y esto ha cambiado desde hace 15 años, con la dirección de Zugaza y el trabajo del excelente patronato. Ahora estoy feliz porque el Prado representa un faro en el mundo: es un museo líder".

Cuando Jordan adquirió la obra, figuraba como 'Retrato de don Rodrigo Calderón', debido a una inscripción apócrifa en su parte superior. Jordan comenzó su restauración y la estudió guiado por la creencia de que se trataba de una obra de Velázquez y en concreto de un boceto preparatorio del rostro de Felipe III que el artista incluyó en 'La expulsión de los moriscos'. Tras muchas investigaciones, y con la obra ya en el Prado, el estudio técnico de la pintura y su comparación con otras obras de Velázquez "confirman que el principal punto de referencia para entender la obra es, sin duda, el maestro sevillano y, específicamente, sus retratos realizados en la segunda parte de la década de 1620", según el Museo.

Esta donación y su depósito en el Museo del Prado abre la colaboración con los American Friends of the Prado Museum, un proyecto impulsado por un grupo de mecenas estadounidenses para contribuir a la difusión y conservación de la colección que alberga el Museo del Prado.

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