EN EL OCEANOGRÁFICO
Seis nadadoras, y cada una con su pareja marina. Con los delfines bailan y forman figuras como una estrella. La sincronización y compenetración con los animales es perfecta.
Si ellas enseñan sus pies, ellos no se quedan atrás y hacen lo mismo con su aleta caudal. Una nadadora dice que es complicado porque no siempre los animales hacen lo que ellas quieren y en el momento preciso.
Una compañera suya nos cuenta la anécdota que le ocurrió cuando uno de los delfines intentó quitarle el bañador.
El espectáculo nocturno que se estrena este viernes en el Oceanográfico de Valencia cuenta la historia de unas ninfas que recorren el planeta para concienciar a los humanos de la necesidad de evitar la contaminación de los mares y no dañar la fauna marina. Una simbiosis entre la tierra y el mar.