Canarias
Está en una galaxia situada a unos 270 millones de años luz en la constelación de Draco y el Instituto de Astrofísica de Canarias participa en la investigación.
El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), con sede en San Cristóbal de La Laguna, Tenerife, es un centro de investigación localizado en las islas, y sus distintos observatorios y el Instituto de Astrofísica forman el Observatorio Norte Europeo.
Actualmente el IAC participa en el estudio de una galaxia, situada a unos 270 millones de años luz en la constelación de Draco, que alberga un agujero negro supermasivo. Esta galaxia lleva años siendo observada por un equipo internacional, en el que participa el IAC, y ahora se ha podido captar el lanzamiento de un chorro de plasma que se desplaza a casi un tercio de la velocidad de la luz y unas inusuales y rápidas fluctuaciones de rayos X, características nunca vistas hasta el momento.
"A finales de 2017, el núcleo de la galaxia empezó a cambiar sus propiedades ante nuestros ojos, con un gran estallido en luz visible, ultravioleta y de rayos X", explica Eileen Meyer, profesora asociada de la Universidad de Maryland de EE.UU.
Tras el estallido en 2017, el agujero negro tuvo una pausa en su actividad, pero en 2022 se observó un aumento de los rayos X de baja energía. Este aumento de los rayos X llevó a realizar nuevas observaciones que indicaron que se estaba produciendo un gran aumento de la emisión en radio muy poco habitual. "A pesar de la intensa actividad mostrada a bajas y altas energías, la emisión en el rango visible se ha mantenido prácticamente constante durante el periodo 2022-2024, debido a que esta emisión está dominada por la población estelar de la galaxia”, destaca el investigador del IAC, José Acosta.
Se iniciaron nuevas observaciones para tratar de conseguir imágenes de alta resolución espacial de las regiones más internas de la galaxia, y estas revelaron la formación de chorros de plasma a tiempo real y a ambos lados del agujero negro con una masa equivalente a 1,4 millones de soles. “La formación de un chorro nunca se había observado antes en tiempo real”, explica Meyer.
Para estos hallazgos ha sido fundamental la observación desde los distintos observatorios de las Islas Canarias, en particular las realizadas con el Gran Telescopio Canarias (GTC), situado en el Observatorio del Roque de los Muchachos, en La Palma.
El satélite XMM-Newton, Megan Masterson del Instituto Tecnológico de Massachusetts y su equipo, descubrieron además que la emisión del núcleo de la galaxia experimentó variaciones extremadamente rápidas en rayos X, entre julio de 2022 y marzo de 2024, y el brillo osciló regularmente cada pocos minutos y finalmente se estabilizó inesperadamente.
Hasta ahora, esos cambios alrededor de agujeros negros supermasivos, son difícilmente detectables y solo se han observado en algunos sistemas.
En esta investigación colaboran, entre otros, la Universidad de Maryland, la NASA y el IAC, con la participación de los investigadores José Acosta Pulido y Josefa Becerra González por parte de este organismo. El estudio concluye que el escenario más admisible implica la presencia de una enana blanca de baja masa, o lo que es lo mismo, un resto estelar u objeto asociado con la muerte de las estrellas, del tamaño de la Tierra, que podía permanecer cerca del horizonte de sucesos del agujero negro mientras se desprende de parte de su materia.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com