LOS INCENDIOS ESTÁN DEVASTANDO EL AMAZONAS
La deforestación en la Amazonia de Brasil ha aumentado un 15% entre agosto de 2018 y julio de 2019, según el Sistema de Alerta de Deforestación que ha registrado 5.042 kilómetros cuadrados de deforestación en este área.
La organización no gubernamental Imazon ha detallado que sólo en el mes de julio, la destrucción de los bosques ha ascendido a 1.287 metros cuadrados, eso corresponde a un aumento del 66% con respecto a julio del año anterior cuando la deforestación alcanzó los 777 kilómetros cuadrados.
Acre, que tradicionalmente era un estado que no aparecía en la lista de regiones que más deforestan, ha ocupado la tercera posición en este ranking. Así los municipios con mayor área deforestada en julio de 2019 han sido Altamira (128 kilómetros cuadrados) y São Félix do Xingu (96 kilómetros cuadrados), en Pará (norte), y Porto Velho (78 kilómetros cuadrados), en Rondônia.
Respecto a las áreas de conservación, la unidad Triunfo do Xingu perdió 82 kilómetros cuadrados en el mes de julio. Las otras dos unidades de conservación con mayor área deforestada en este mes están ubicadas en Rondônia: Florex Río Preto-Jacundá y Resex Jaci-Paraná, y han perdido 40 y 25 kilómetros cuadrados, respectivamente. Por otra parte, este estudio demuestra que las áreas indígenas también sufren las consecuencias de la deforestación. Así, las tres áreas indígenas más perjudicadas en el mes julio se encuentran en Pará y son las reservas de Apyterewa y Trincheira Bacajá, ambas en el suroeste del estado, y la reserva Ituna/Itatá, en el sudeste de Pará.
El Sistema de Alerta de Deforestación es una herramienta de monitoreo, basada en imágenes captadas por satélites, y ha sido desarrollada por Imazon para informar mensualmente sobre el ritmo de la deforestación y degradación de las bosques en la Amazonia.
A principios del mes de agosto Greenpace alertaba del aumento de la deforestación en Brasil en un 40% en los últimos doce meses y criticaba que las políticas implementadas por el Gobierno de Bolsonaro están destruyendo el Amazonas.
El gigante sudamericano alberga el 60% de la Amazonia, que es la mayor selva tropical del mundo y, como tal, clave en la lucha contra el cambio climático.