Bola de fuego
La bola de fuego viajó a 53.000 kilómetros y se inició en Pedrezuela hasta Navalilla en Segovia. A lo largo de su viaje se pudieron presenciar varias explosiones que causaron aumentos repentinos de luminosidad.
Una bola de fuego ha iluminado esta madrugada el cielo desde la localidad madrileña de Pedrezuela a Navalilla en Segovia. Concretamente esta roca procedente de un asteroide fue detectada por el Complejo Astronómico de La Hita en Toledo a las 2:24 horas.
Según los primeros datos facilitados el fenómeno se produjo cuando una roca penetró en la atmósfera terrestre a una velocidad de 53.000 kilómetros por hora volviéndose incandescente y dando lugar a una bola de fuego.
El cielo empezó a brillar sobre Pedrezuela cuando la bola de fuego mostraba una altitud de 74 kilómetros y desde allí avanzó en dirección noroeste y se extinguió a una altitud de unos 33 kilómetros sobre la localidad de Navalilla (Segovia). A lo largo de su viaje se pudieron presenciar varias explosiones que causaron aumentos repentinos de luminosidad siendo visible desde más de 700 kilómetros de estos puntos. Estas explosiones responden a diferentes rupturas bruscas de la roca.
En el bólido recorrió una distancia total de unos 77 kilómetros hasta que quedó destruida por completo, aunque ningún fragmento consiguió llegar al suelo.
Los detectores de la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (Red Swemn) que operan en La Hita, en el marco del proyecto Smart que se coordina desde el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), tienen el objetivo de monitorizar continuamente el cielo para registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar. También grabaron esta bola de fuego los detectores localizados en los observatorios de Calar Alto, Sierra Nevada, Sevilla, La Sagra (Granada), Huelva, Breda (Tarragona) y Sant Celoni (Girona).