De un doloroso comienzo a un final feliz: así ha sido la evolución de Ceylin y Mercan como madre e hija

Ceylin e Ilgaz son unos auténticos padrazos, pero han pasado por momentos muy complicados hasta conseguir ser una familia de tres. La felicidad llamó a su puerta cuando, tras una mala racha en su relación, llegaba al mundo su pequeña Mercan.

Una niña alegre y risueña que desde que la conocimos nos robó el corazón. Sin embargo, todo se truncó cuando la pequeña, de tan solo dos años y medio, desaparecía en una playa sin dejar rastro y sin que sus padres pudiesen hacer nada.

Tras muchos años de una búsqueda incansable, la pareja por fin volvía a ver a su hija en un agridulce reencuentro que jamás hubiesen imaginado que sería así. La pequeña no se acordaba de ellos. Mercan había sido secuestrada por Filiz, una mujer a la que la niña consideraba su madre, y la había mantenido alejada del mundo.

A partir de ese momento, fue un camino muy duro para ambos, pero sobre todo para Ceylin que tenía que conseguir que Mercan dejase de ver esa mujer que le había arrebatado lo que más quería, como su madre y ver en Ceylin, que para ella era una desconocida, su verdadera madre.

Aunque con Ilgaz, también le costó, finalmente la pequeña pudo llamarle papá ya que, durante su cautiverio, no había tenido ninguna figura paterna. Sin embargo, con Ceylin fue mucho más complicado.

La niña estaba muy a gusto con ellos, pero seguía llamando a Ceylin por su nombre y no se refería a ella como mamá. Para ella era como una miga y seguía teniendo muy presente a Filiz.

Ceylin se convirtió sin saberlo en una madre coraje dispuesta a todo para volver a tener el cariño de su pequeña. Para ella era un sueño que empezaba a alejarse de hacerse realidad, aunque nunca tiró la toalla.

Todo cambió cuando un hombre secuestró a varias personas en el despacho Tilmen...¡entre ellas a Ceylin y a Mercan! La pequeña pudo salir antes gracias a la ayuda de Yekta y cuando por fin Ceylin fue liberada...¡se produjo el mágico momento! La niña corría a sus brazos refiriéndose a ella como mamá. Ceylin no podía estar más feliz al escuchar de la boca de su pequeña lo que tanto tiempo lleva queriendo oír.

Así, poco a poco la pequeña ha ido saliendo de esa burbuja de cristal y confiando en Ilgaz y Ceylin. Por fin el sueño de Ceylin se ha hecho realidad y han vuelto ser los tres esa familia que con tanto amor y tantas lágrimas logró construir.