Todo el pueblo se une para apoyar a María y evitar que se destruya la granja

El incendio en la granja ha puesto patas arriba la vida de María. La joven se niega a aceptar cualquier tipo de ayuda tras la muerte de su marido. Su dolor es inmensos y solo quiere estar con Paolino.

Las cosas se complican cuando María se desvanece, está embarazada y su estado de salud es débil. La joven acepta hacerse unas pruebas y es ingresada en el hospital, pero su estancia en se alarga más de lo que pensaba y al salir del centro descubre que Paolino no está dónde le dejó.

Su hermano le cuenta que el pequeño ha sufrido una crisis muy fuerte y que ha sido internado en un centro. Cuando María va a verle el pequeño está muy cambiado y empieza a mover cielo y tierra para sacarle de allí.

Además, por si fuera poco, María ha descubierto que Antonio es el responsable de la muerte de Italo ya que fue él quien provocó el incendio. La joven se enfrenta a él, pero Antonio tiene todo bien atado.

María acude a la granja cuando descubre que unas excavadoras están a punto de acabar con su casa: “Antonio nos ha ordenador que la tiremos abajo”, señala uno de los trabajadores.

La joven se pone en medio, pero una sola persona no es suficiente. María no puede aguantar mucho tiempo en pie porque está en la recta final de su embarazo.

De un momento a otro, sus amigos llegan a la granja para apoyarla: “Todos estamos aquí María”, dice su amiga. Todos los aldeanos se ponen en fila para evitar que derrumben su casa y María se echa a llorar. Nadie olvida todo lo que ella ha luchado y no está sola en estos momentos.

María ya sabe la clase de persona que es Antonio y quiere que pague por todo el mal que le ha causado. ¡Revive este momentazo en el vídeo de arriba!