Fernando Soto interpreta a Ángel, el subinspector. A pesar de llevar casi 30 años en el cuerpo, Ángel no recuerda ni una sola ocasión en la que se haya sentido tan intimidado como el día en el que conoció a Raquel. Era un caso delicado, un loco encaramado a un puente que amenazaba con suicidarse. Pero Raquel logró convencerle en un tiempo récord. Todo el equipo de negociadores quedó impresionado con la nueva compañera venida desde el País Vasco, pero Ángel no sólo sintió admiración, si no también miedo, su nueva compañera, con su profesionalidad y su belleza, acababa de dispararle directamente al corazón.