Raúl hace un paréntesis en su vida: “Quiero romper con todo”

Raúl está muy disgustado. En tan solo unos meses, su vida ha cambiado por completo. Ni boda con Coral, ni noviazgo con ella y ahora, tampoco es director de Garlo, el negocio de su vida, donde lleva trabajando tantos años.

Según el testamento de su padre, Fran era el legítimo heredero de Garlo, así que Raúl se vio obligado a cederle el control de la empresa. Éste le pidió que se quedara en la juguetería para trabajar mano a mano con él, ofreciéndole el puesto de director financiero, pero Raúl lo denegó: “Tengo mucho rencor hacia ti todavía”.

También recibió una carta póstuma de su padre, donde le regalaba la finca de Buitrago, como obsequio de bodas con Coral. Eso destrozó aún más al joven, que se siente rechazado por Don Germán incluso cuando él no está en vida.

Ahora, el ya ex director de Garlo, ha decidido cambiar de aires y tomarse unos días para aclarar sus ideas y asumir su nueva situación.

Se ha marchado a un hotel en la montaña donde pretende estar tranquilo, sin embargo, a Doña Carmen no le parece buena idea: “No puedes pasarte la vida huyendo”. Pero Raúl no la hace caso, necesita romper con todo su pasado, le trae demasiado dolor…

¿Conseguirá olvidarse de todo lo que le ha pasado?