Raúl y Carmen, desolados tras la muerte de Germán

Tras la repentina muerte de Germán, Raúl y Carmen tratan de aunar fuerzas para poder seguir adelante.

Carmen siente que se ha ido su media mitad y no sabe cómo va a vivir a partir de ahora. El dolor que siente es tan grande que al mirar a su hijo le insiste en que aproveche cada momento que pase con Coral porque “la vida es un instante”

Carmen no esperaba este desenlace tan repentino aunque parecía que Germán ya lo intuía, antes de ir a pasear con Fran estuvo recordando viejos tiempos con Carmen y hasta destapó el secreto que tantos años llevaba callando: Raúl no es su hijo.

Carmen y Raúl se refugian en los instantes de felicidad vividos en familia para poder seguir adelante con entereza como le hubiera gustado a Germán.