Fran encuentra una prueba comprometedora en los planes de Uriarte para hundir Garlo

La situación de Garlo es crítica. Uriarte está a punto de llevar el legado de don Germán a la ruina y, tal y como le aseguró a Raúl, la juguetería tiene los días contados.

De momento, nadie sabe que Raúl entregó un poder notarial a su padre para que comprara unos terrenos en Ocaña y pudiera invertir en Juguetes Uriarte.

A pesar de que Carmen y Fran han intentado obligar a Raúl para que confiese qué está pasando en la empresa, el joven sigue confiando en su padre.

Mientras, los trabajadores llevan semanas sin cobrar su nómina y esto ha avivado la tensión y el malestar.

De hecho, muchos se pusieron en huelga y reivindicaron sus derechos delante de la juguetería, pero Raúl es consciente de que no hay solvencia y la situación solo puede ir a peor…

Por su parte, Uriarte espera hundir completamente Garlo y, más tarde, comprar las acciones de Carmen y Fran a un precio muy bajo.

Además, le ha pedido paciencia a su hijo ya que cree que su plan no tiene aristas y un nuevo comienzo está por llegar.

Pero el creativo está dispuesto a encontrar la verdad y, con la ayuda de Paloma, se ha encontrado con una comprometedora prueba.

Mientras la joven se ha enfrentado a Uriarte, Fran ha entrado en su despacho y…¡ha dado con el contrato de los terrenos de Ocaña!