La marquesa sigue sin afrontar la muerte de su hijo y se despierta cada mañana sin recordar que ha muerto. Pero no es solo eso sino que, además, ha confundido a Pelayopor su difunto marido y le ha dado un beso al verle entrar por la puerta con un ramo de flores. ¿Cómo seguirán las pérdidas de memoria de Ana María? ¿Conseguirá afrontar la muerte de su hijo?