Clara y Nicolás ocultan su precaria situación económica

Adela, dispuesta a declarar su amor a Tomás, se siente rechazada al ver que Tomás atiende antes a Petrov que a ella, pues está preocupado por el secuestro de Rosa.

Rosa descubre sus cartas ante Petrov: sabe que Tomás y él son espías. Petrov, fascinado por las habilidades de la cantante, se siente irremediablemente atraído por ella.

Ángel, atormentado, es incapaz de imponerse ante el Rondeño y sigue mintiendo a María, que cree que tiene otra mujer.