PIDEN QUE SE INVESTIGUE SU CASO
La vida sin comida de los pequeños Mikel y Garikoitz
Una alergia alimentaria rara y, sobre todo muy agresiva, hace que dos niños vizcainos no puedan ingerir ningún alimento. Tienen que comer a través de una sonda que les han abierto junto al ombligo.
Mikel y Garikoitz son dos niños vizcaínos que sufren una alergia alimentaria muy rara. Ana y Conchi, sus madres llevan tiempo peleando por lograr un diagnóstico definitivo. Es una enfermedad tan extraña que todavía no tiene nombre. Los médicos la aseguran que se trata o de una intolerancia o una alérgia alimentaria múltiple.
Ana y Conchi alimentaron a los pequeños recién nacidos con leche materna pero, sin embargo, los bebés no la toleraban. A Mikel se le irritaba la piel y le salían erupciones. Cuando los médicos les dijeron que sus hijos no iban a poder ingerir alimento alguno el mundo se les vino encima. Pero nunca han tirado la toalla. Son luchadoras natas, aunque se sienten desamparadas. "Nuestros hijos nunca han comido unos spaguetttis con tomate. Ellos toman unos polvos blancos que se mezclan con agua. Es algo totalmente inorgánico y sin sabor. Comen a través de una sonda nasogástrica que se introduce por el omligo", sentencian.
Se tiene conocimiento de un total de seis casos y ambas familias han decidido propover una asociación sin ánimo de lucro para pedir que se investigue su caso.