Suceso
La investigación sobre la muerte del bebé reveló que dormir en la cama junto a su padre fue un factor que contribuyó a su muerte.
Un bebé de tres meses ha fallecido después de que su padre lo acostara con ellos en la misma cama. Los hechos han ocurrido en Reino Unido. La autopsia reveló que había fallecido por muerte súbita del lactante.
Los hechos ocurrieron en el año 2020, cuando el padre del menor puso a dormirlo en una almohada de embarazo en forma de V junto a su cama. El bebé nunca llegó a despertar. No ha sido hasta este año cuando el forense que investigó su muerte dictaminó que dormir en la cama junto a su padre fue un factor que contribuyó a su muerte.
El pequeño nació a las 38 semanas por cesárea de emergencia, ya que las ecografías revelaron que tenía exceso de líquido y había un nudo en el cordón umbilical. El bebé nació sano, pero varios amigos le explicaron los peligros de dormir juntos. "Me dijeron que el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante es 50 veces mayor para los bebés cuando duermen en un sofá o sillón con un adulto y que también corren el riesgo de muerte accidental, ya que pueden resbalarse fácilmente y quedar atrapados y no pueden respirar", explica la madre del pequeño en 'Metro'.
Para dormir, los padres lo colocaban en una cuna junto a su cama con una manta por encima. El día de su fallecimiento el pequeño estaba resfriado, por lo que sus padres optaron por pasar el día en casa viendo películas. "Me quedé dormida en el sofá así que Gary le dio su última toma alrededor de la medianoche y nuestro bebé se durmió en sus brazos", explica.
El padre del pequeño se encargó de darle de cenar y de acostarlo. Aquella noche decidió acomodarlo en la almohada de embarazo junto a él en la cama donde dormían. Según explica, era algo que no habían hecho antes.
A la mañana siguiente, el padre del pequeño comenzó a gritar "¡no está respirando!". Los labios del pequeño estaban azules y no se movía. Una hora después los sanitarios declararon su muerte.
Días después del fallecimiento del menor, los padres del mismo se separaron. "Durante meses ni siquiera pude salir de casa y un año después intenté quitarme la vida. Me ofrecieron terapia y ese fue mi punto de inflexión", asegura.
Cuatro años después se llevó a cabo una investigación sobre la muerte del pequeño. El forense pidió una mayor comprensión de las prácticas de sueño más seguras para los bebés y dijo que los bebés menores de seis meses siempre deben ser colocados en una cuna o moisés. "No hay nada de malo en abrazar a tus hijos; de hecho, te insto a que saborees cada momento precioso y nunca des por sentado los hitos del desarrollo, pero asegúrate de mantenerlos a salvo también", concluyó.
El síndrome de muerte súbita del lactante es la muerte repentina de un bebé aparentemente sano. Aunque se desconoce la causa exacta hay varios factores de riesgo como nacer prematuramente, el humo de tabaco, enredarse en la ropa de cama, una obstrucción respiratoria o dormir con el bebé en un sofá o una silla.
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