CRIMEN DE ARRIATE
El menor acusado de la muerte de María Esther se declara inocente
Inocente. Así se ha declarado ante la Fiscalía de Menores de Málaga el menor detenido por la muerte de María Esther Jimenez; La niña de 13 años asesinada en la localidad de Arriate el pasado 19 de enero.
Como había hecho en ocasiones anteriores, Rubén, el principial sospechoso en la muerte de María Esther, ha guardado silencio ante las preguntas de la acusación y se ha declarado inocente de los cargos. Su defensa, además, ha alegado irregularidades en la investigación y en el trato recibido por su cliente durante el arresto. A juicio de la acusacion particular, sin embargo, el caso está muy claro y hay indicios suficientes para que el juez le condene por asesinato.
El joven acusado de la muerte de Maria Esther fue detenido 2 semanas después de que se encontrara el cadaver de la niña en la caseta de una depuradora. Entre la expectación y la incredulidad de todo un pueblo el joven aguantó, sin derrumbarse, la presión a la que durante días le sometió la Guardia Civil, los medios de comunicación e incluso sus amigos.
La autopsia confirmó que María Esther falleció a causa de un fuerte golpe en la cabeza con una piedra. En el lugar de los hechos los investigadores encontraron varias coincidencias con el ADN del arrestado, asi como restos biológicos en una de las zapatillas que Rubén guardaba en su casa. Pruebas que parecen hablar más que su silencio. Un silencio que, de momento, deja en el aire la posible implicación de más personas o el móvil último del crimen. Desde el pasado febrero el joven está internado, de forma preventiva durante seis meses prorrogables, en un centro de menores.