Madrid y Barcelona pujan por hacerse con el proyecto Euro Vegas

Según este proyecto del multimillonario americano Sheldon Adelson, su inversión conllevaría la creación de 261.000 puestos de trabajo directos, un gasto de 17.000 millones de euros en inversiones durante los próximos 10 años, una previsión de 5 millones de nuevos turistas anuales y 36.000 plazas hoteleras repartidas en 12 hoteles del lujo para alojarlos a todos. Nueve teatros, tres campos de golf, un escenario con 15.000 butacas y por supuesto seis macrocasinos completarían el proyecto.

Pese a que ha erigido su imperio con en el azar, el magnate Sheldon Adelson no quiere jugársela y pretende cerrar en firme un acuerdo que elimine trabas burocráticas. Para ello, España tendría que crear una especie de limbo legal para albergar a la ciudad del juego. Relajar los convenios colectivos y la persecución del blanqueo de dinero, la ley de extranjería o la antitabaco. Ofertar años de excenciones fiscales y de todo tipo de impuestos. Avalar un prestamo de 25 millones de euros ante el Banco Europeo de Inversiones y nuevas infraestructuras para la zona elegida. Draconianas condiciones que han hecho que sea el Ministerio de Economia quien asuma la negociación con el inversor.

Varios municipios de Madrid y Cataluña se disputan el premio. Madrid juega la baza geográfica al estar en el centro de la península y las infraestructuras en comunicaciones. Barcelona presume de potencial y se especula con la posible creación de un puerto franco para promover inversiones. Madrid parte como favorita, pero tras varias reuniones con Esperanza Aguirre y Artur Mas, la decisión final aún está en el  aire. EuroVegas empezaría a materializarse en 2015 , pero no sería hasta 10 años después cuando las tragaperras empezarían a echar humo.