Agresión en la cárcel

Una funcionaria de prisiones agredida sexualmente por un preso: "Fue aterrador"

Hace unas horas un preso ha agredido sexualmente a una funcionaria de prisiones en Morón de la Frontera. En Más Espejo hablamos con otra mujer que vivió un caso similar hace unos meses.

Utiliza el nombre de Diana, como pseudónimo y no da la cara por miedo. Ella es una funcionaria de prisiones que hace unos meses vivió un caso de agresión sexual por parte de un preso. Este le solicitó mandar una comunicación a un amigo que estaba en el exterior su respuesta fue que no cumplía los procedimientos y ahí se dio cuenta de que el recluso estaba obsesionado con ella: "Sabía mi nombre, apellidos, dónde resido, nombre y trabajo de gente de mi entorno, también conocía una foto de mis redes sociales en las que salía en bikini, cuando mis redes son privadas. Me dijo que tenía un informante que le podía dar los datos de mi pareja y mi número de teléfono personal", relata en Más Espejo.

Esta situación de acoso le provocó mucho miedo porque además el preso era peligroso: "Fue aterrador, uno de los mayores narcotraficantes tiene todos estos datos, impone un poco", confirmó a la pregunta de Susanna Griso. Esa sensación de inseguridad le hacía no sentirse segura y la dejó muy alerta ante lo que pudiese ocurrir: "Estaba muy preocupada por mi seguridad y por mi vida, aunque suene duro temía que me pudiese matar un matón a mí o a mi pareja", sentenció mostrando lo difícil que le fue asimilar lo que oyó por parte del recluso.

La reacción de su jefe

Diana decidió hablar con su jefe para contarle lo ocurrido y que el preso fuese aislado. La respuesta de este la dejó indignada: "Me dijo que no fuese funcionaria de prisiones, que qué esperaba siendo mujer y él un caco, que si estaba tan mal me diese de baja, que yo no era funcionaria del ayuntamiento de mi pueblo". Estas palabras son las que le hicieron no sentirse respaldada y le llevan a pensar que así nunca se resolverán estos problemas. El recluso nunca llegó a ser aislado, como ella solicitó. "Fue muy triste, pensaba que iba a tener el respaldo de mis superiores", sentenció.

En la cárcel es todo distinto

Los casos de agresiones sexuales en la cárceles a funcionarias son más habituales de lo que pensamos, sin olvidar que hay muchísimas agresiones físicas. Los funcionarios y sus representantes se quejan de que lo que les ocurre a ellos no se mide igual que cualquier caso que viva otra persona en la calle: "A lo que pasa dentro de la prisión como que se le quita importancia", afirma Diana. Además también insiste en que si hubiese ido a la policía a contarles lo que el preso le había dicho la reacción y las consecuencias al recluso habrían sido totalmente diferentes a las que vivió por parte de sus responsables.