La financiación singular explicada con pelotas de ping-pong: "Cualquier socialista se tiene que negar al acuerdo"

Cualquier socialista, desde el fundador del partido Pablo Iglesias, se tiene que negar al acuerdo entre el PSC y ERC sobre la financiación singular para Cataluña. Así lo defiende el economista José Carlos Díez, que argumenta que "el movimiento obrero y el Partido Socialista se crearon para "cargarse" la ordinalidad y para redistribuir: que los que más tienen contribuyan progresivamente en el impuesto de la renta para que todos tengan igualdad de oportunidades. No por territorios, sino por persona".

"Si esto (el cupo catalán) se aprueba, no vuelvo a votar al PSOE nunca en mi vida", asegura. Reitera que "para pagar a gente que va al Comité Federal a aplaudir todo lo que diga Pedro Sánchez y lo que imponga ERC... yo no pago impuestos para eso".

Recaudación conjunta vs. recaudación por CCAA

La aplicación del sistema de compensación fiscal, tras el cómputo de la cuota de recaudación general, es la clave. Madrid, Cataluña y Baleares, recuerda Díez, son comunidades excedentarias, es decir, pagan más impuestos de los que reciben. El resto, sin tener en cuenta el País Vasco y Navarra, que se encuentran bajo el régimen foral, son receptoras.

¿Cómo funciona el sistema actual y cómo funcionaría con la aplicación de la financiación singular para Cataluña? El economista lo demuestra con pelotas de ping-pong, que representan miles de millones de euros, y cuatro boles, uno para cada una de las tres comunidades excedentarias y otro, más grande, para representar a la recaudación común, estatal.

Pelotas (miles de millones) y boles (comunidades autónomas)

En el bol de mayor tamaño se introducen siete pelotas del recipiente que representa a Madrid, dos del "bol catalán" y uno del balear. En total, diez bolas, es decir diez mil millones de euros excedentarios de las tres comunidades autónomas que se aportan a la caja común y se suman a la aportación de la administración central de la cuota de recaudación de impuestos.

En el caso de que el conocido cupo catalán se haga efectivo, las dos pelotas del "bol catalán" no se aportarían al bol de mayor tamaño, es decir, el que representa la caja común. Se mantendrían en el recipiente que representa a Cataluña y, por lo tanto, el resto de comunidades autónomas perderían, en este caso, dos mil millones de euros.

Las consecuencias

José Carlos Díez recuerda que si no se introducen esas dos pelotas del "bol catalán", la comunidades receptoras verían afectada su financiación. Los recursos públicos de Extremadura, por ejemplo, dependen en un 50% de este sistema de compensación, destaca el economista.

En el caso de aplicar un sistema de cupos territoriales en todo el Estado, "en Extremadura, si se tuviera que financiar solo con lo que pagan los extremeños, habría la mitad de sanidad, la mitad de educación y la mitad de dependencia", afirma Díez.

La extremeña sería una de las comunidades más afectadas aunque, según el experto, también destaca la caída de otros territorios como Galicia, Andalucía y Asturias.