Falsos cerrajeros
Las estafas llevan a Google a suspender la publicidad de los 'falsos cerrajeros': "Me cobraron 1.200 euros por un servicio de 120 euros"
Google prohíbe la publicidad de empresas de cerrajería para frenar los precios abusivos de servicios urgentes. Un equipo de 'Espejo Público' ha hablado con personas afectadas por estos abusos. Así funcionan las estafas de los llamados "falsos cerrajeros".
María se quedó encerrada en su dormitorio y tuvo que llamar a un cerrajero de urgencia. No le ofrecieron un presupuesto previo al servicio, un paso obligatorio en el sector. Explica que cuando llegó el técnico de entrada le cobró 380 euros en concepto de desplazamiento. "Tuvimos que aceptar el presupuesto que en total subió a 1.600 euros, una cantidad fuera de lugar", detalla, por "desatascar dos puertas".
Una situación parecida tuvo Ana. Al salir de casa, se dio cuenta de que la puerta estaba atascada, por lo que si cerraba, no podía volver a entrar. Lo primero que le vino a la cabeza, buscar un cerrajero por Internet. Tampoco a ella le ofreció un presupuesto previo. Tan solo "me dijeron lo que me cobraban por llamar y por el servicio de emergencia", asegura. Por un cambio de bombín de la puerta le cobraron cerca de 1.200 euros. Tras lo sucedido, pidió opinión a un cerrajero, en este caso acreditado por la federación de asociaciones profesionales, que le alertó de la estafa que acababa de sufrir. La afectada decidió cambiar de nuevo el bombín para evitar otros imprevistos. Por el mismo servicio, el profesional acreditado le cobró menos de 120 euros.
Las estafas y prácticas abusivas de los llamados "falsos cerrajeros" han aumentado en los últimos años. Así lo confirman profesionales adheridos a la Unión de Cerrajeros de Seguridad que notan una caída importante en el volumen de trabajo derivado de las urgencias. ¿Dónde encontramos la causa? En la guerra del clic.
La guerra del clic
La publicidad en Internet y en Google es clave para explicar esta situación. Profesionales invierten una cantidad importante de dinero en aparecer en las primeras búsquedas. Inversión que repercuten a los clientes con precios que llegan a multiplicar por diez los habituales.
Por cada clic que un usuario hace a un anuncio, el buscador le cobra a la empresa. Es decir, un clic no asegura un servicio. El precio de estos "pinchazos" se establece con un sistema de subasta. Álvaro Santiago, experto en marketing digital, detalla que varían en función de la hora: "durante del día, cuándo no suele haber tanta necesidad" es más barato, de tres a seis euros por cada clic, y por la noche pueden llegar hasta los 25 euros". "Posiblemente, se lleguen a los 200 euros de coste para el cerrajero; obviamente se lo va a repercutir siempre al cliente".
¿Adiós a los abusos de los "falsos cerrajeros"?
Google se ha dado cuenta de la situación y ya ha tomado medidas. A partir del 4 de noviembre suspenderá la publicidad de los servicios de cerrajería para evitar abusos. El objetivo, argumenta el buscador, proteger el consumidor. Anuncios engañosos, poca transparencia en los precios, servicios de poca calidad, dificultad en encontrar cerrajeros cercanos... son los motivos por los que la multinacional estadounidense ha decidido ponerse en marcha.
Más Noticias
-
¿Se benefician conscientemente los famosos de su popularidad?: "No he aprovechado la fama para ligar, otra cosa es..." -
La desesperación de Rita con su hijo autista: "Nos muerde, se autolesiona... mi hijo está sufriendo" -
La elaborada estafa a una mujer que ha perdido sus ahorros e involucra a Susanna Griso: "A mi me ha pasado"
España se unirá, entonces, a otros países europeos como Países Bajos, Alemania, Bélgica y Suecia en los que este tipo de anuncios ya están restringidos. Una medida, la de prohibir la publicidad en Google, que el gremio de la cerrajería y usuarios afectados pedían desde hace tiempo. Una prohibición que recuerda a la de las pegatinas en buzones y en lugares públicos. La Unión de Cerrajeros de Seguridad está atento a las consecuencias de esta nueva medida, aunque exige lo que sigue reclamando desde hace tiempo: la regulación del sector frente a una situación alegal.