Terremoto en Marruecos

Los afectados por el terremoto de Marruecos duermen al raso en campamentos improvisados mientras llega la ayuda

Más de 2.800 personas han perdido la vida en el terremoto de Marruecos y otras 2.000 han resultado heridas. Muchos de los afectados duermen al raso en tiendas de campaña improvisadas sin saber cuándo llegará la ayuda.

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Más de 2.800 personas han muerto y más de 2.000 han resultado heridas tras el terremoto de magnitud 7 que ha arrasado Marruecos. En regiones como Amizmiz, de 20.000 habitantes, se han creado campamentos donde muchas personas que lo han perdido todo duermen al raso.

Poco a poco va llegando la ayuda humanitaria, pero mientras se organizan los recursos los afectados duermen en la calle. Los más afortunados lo hacen en tiendas de campaña pero algunos pasan la noche al raso. Muchos afectados han visto cómo sus casas han quedado destrozadas y han perdido todos sus bienes, mientras que otros han encontrado la vivienda llena de grietas.

Esta misma noche han sentido dos pequeñas réplicas en la zona pero muy leves. Aún así han generado el pánico entre los habitantes de estas ciudades.

Muchos vecinos de otras zonas colaboran llevando comida a loa afectados

Otro de los problemas a los que se enfrentan los afectados son las bajas temperaturas que alcanzan sus mínimos en las horas nocturnas. Por el momento, tienen comida de muchos vecinos de otras zonas que quieren colaborar pero lo que más les preocupa es saber qué va a pasar con ellos y sus casas.

Abdú lleva 4 días en este campamento. Está ayudando a gestionar toda esta ayuda que está llegando. Explica que llevan viviendo así 4 días y que la ayuda no ha llegado aún a las 200 familias que se encuentran en la zona. Faltan tiendas de campaña y recursos para la gente que además no sabe cuánto tiempo va a estar allí.

Los bomberos españoles se han sumado a las labores de ayuda en esta zona. Por el momento su trabajo se centra en organizan operaciones de búsqueda y rescate de las personas con vida. Muchas ciudades han quedado devastadas. "Las labores de rescate son muy complicadas porque las casas son de adobe", explica uno de los efectivos.

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