'UNA HISTORIA DE LOS BRIDGERTON'
La nueva serie de Netflix nos ha mostrado una complicada historia de amor entre la reina Carlota y su marido el rey Jorge III, ¿pero cómo fue realmente?
'Queen Charlotte', o 'La reina Carlota', se ha convertido en el nuevo éxito de Netflix. No son pocos los que han maratoneado este spin off de 'Los Bridgerton' centrado en conocer un poco más la figura de la reina Carlota de Inglaterra.
Con solo 6 episodios, la nueva serie ha gustado a muchos de los suscriptores de la plataforma. En ella vemos a la reina interpretada por Golda Rosheuvel, a quien ya conocimos en 'Los Bridgerton', y en su versión más joven por India Amarteifio. Además descubrimos que el rey Jorge, del que sólo hemos visto esbozos en la anterior serie, un día fue un joven atractivo, interpretado por Corey Mylchreest.
La historia de amor real entre Carlota y Jorge III
Carlota llegó al mundo en una acomodada familia de la realeza, hija de una princesa y un duque del principado de Mecklenber-Strelitz, situado hoy al norte de Alemania. Y cuando solo tenía 17 años, el rey Jorge III la eligió para que se convirtiera en su esposa.
El viaje hasta Inglaterra fue tan turbulento que la joven perdió muchísimo peso, por lo que apenas pudo soportar sobre su cuerpo el vestido de novia, decorado con incrustaciones de diamantes, el día de su boda, según narraron las crónicas sobre el enlace real.
Cabe indicar que Carlota y Jorge se casaron aquel día, el 8 de septiembre de 1761, solo 6 horas después de verse por primera vez. Y así comenzó su vida conyugal, y es donde la serie comienza a diferir de la vida real más claramente.
Los primeros 25 años de matrimonio entre Carlota y Jorge transcurrieron con total normalidad. La pareja parecía estar 'profundamente enamorada', según cuentan las crónicas de la época, y se les podía ver paseando sin escolta por el palacio de Kew, donde residían por temporadas, y disfrutando de todo el tiempo que podían juntos. De dicha unión nacieron 15 hijos, de los cuales 13 llegaron a la edad adulta.
Jorge compró para Carlota y sus hijos Buckingham Palace, tal y como se cuenta en la serie, donde a día de hoy sigue residiendo la familia real británica.
Sin embargo, en 1789 el rey sufrió un episodio prolongado de enfermedad mental (en esta otra noticia ahondamos más sobre la enfermedad del rey Jorge) que lo dejó incapacitado para cumplir con sus deberes como monarca.
"Cuando el Rey enfermó, sus comportamientos inapropiados y maníacos aterrorizaron a la Reina", según cuenta la web oficial de Historic Royal Palaces. "Su relación nunca fue la misma y llevaron vidas cada vez más separadas".
En aquella época se contaba que el pelo de Carlota se volvió blanco debido al estrés que sufrió por la enfermedad de su marido, que cada vez estaba "más trastornado mentalmente".
A medida que el rey se encontraba cada vez peor, vivió más aislado en el palacio de Kew, donde se sometió a curas (y torturas) de todo tipo para intentar curarse.
En 1811 el estado de salud del rey era tal que su hijo Jorge IV asumió el cargo de príncipe regente. Carlota cuidó de su marido hasta el último día de su vida, falleciendo ella en 1818 a los 74 años por una una neumonía.
Cuentan que su ataúd fue llevado al Castillo de Windsor, donde cubrieron de paja los patios empedrados del lugar para asegurar que el rey Jorge III, ya gravemente enfermo, no escuchara el cortejo fúnebre de su querida difunta esposa. Él finalmente falleció en 1820.