EN UN CRIMEN PERFECTO
Gwyneth Paltrow y Viggo Mortensen protagonizaron en 1998 Un crimen perfecto, en una época en la que la actriz estaba en una relación con nada menos que Ben Affleck. Esto es lo que pasó entre ellos que hizo que Mortensen fuera tan criticado.
Los rumores de romance entre parejas de Hollywood son el pan de cada día para los actores, en especial para los que tienen más química en pantalla.
Tras el estreno de Un crimen perfecto, en 1998, Viggo Mortensen lo sufrió en primera persona. La estrella de El señor de los anillos protagonizó el film junto a una Gwyneth Paltrow, que estaba saliendo entonces con Ben Affleck.
La polémica surgió cuando Mortensen reconoció públicamente que había disfrutado sus escenas de sexo con ella y que incluso le cantaba canciones antes de grabar. Los fans no tardaron en criticar a Viggo y sugerir que ambos estaban teniendo una aventura también en la vida real.
"Lo que sí es verdad es que antes de quitarnos la ropa y meternos entre las sábanas, le cantaba serenatas en español para calmarla y ponerla en ese ánimo", confesaba según Brego.
"Siempre es un poco raro cuando te tienes que desnudar y hacer una escena de amor con alguien que no conoces. En este caso fue raro, pero divertido. Y cualquier actor que diga que se siente incómodo haciendo esas escenas, eso son patrañas", afirmaba rotundamente.
Sus palabras, unido a la pasión que destilaban sus escenas con Paltrow, hizo que tuviera muchas críticas e incluso cartas atacándole por su supuesta infidelidad y estropear su relación con Affleck.
"Mi teléfono no paraba de sonar con gente de prensa preguntándome por qué había seducido a Gwyneth. Se confundían con la película", asegura.
"Al principio pensé que era divertido", dice sobre los rumores de su affair. Pero después dejó de serlo. Me bombardearon con cartas bastante detestables de gente que pensaba que se la había robado a Ben", reconoce, e incluso relata que su propia familia en Dinamarca también se creyó la noticia y le daban la enhorabuena.
Gwyneth Paltrow y Ben Affleck rompieron finalmente su relación en el año 2000, y más tarde Gwyneth se sinceró sobre los problemas de Ben y cómo nunca había pensado que su romance fuese a ser para siempre, aunque en cualquier caso poco tuvo que ver con Viggo Mortensen y sus interpretaciones.