EN HERE
Tom Hanks y Robin Wright vuelven a encontrarse en Here, lo nuevo del director de Forrest Gump, Robert Zemeckis, donde parece que no ha pasado el tiempo por ellos (y tiene una explicación).
Tom Hanks, Robin Wright y Robert Zemeckis, junto al guionista Eric Rith y el músico Alan Silvestri, dieron vida en 1994 a un milagro llamado Forrest Gump.
Ahora, regresan juntos 30 años después con Here, película hecha con una receta similar para volver a triunfar en todo el mundo.
Este viernes se estrena en España y Zemeckis ha hablado con EFE sobre la película, en la que sobresale la factura de nuevo, una de las características de su cine. Ya en Forrest Gump recurrió a técnicas digitales de última generación para insertar al personaje en secuencias televisivas históricas en Estados Unidos.
Ahora vuelve a usar técnicas digitales de vanguardia para dar una estética hiperrealista al rejuvenecimiento y envejecimiento de los actores y actrices, además de para recrear épocas de la historia estadounidense con un realismo increíble.
Pero, según explica el cineasta, nacido en Chicago hace 72 años, de poco sirven las nuevas tecnologías sin la profesionalidad de los intérpretes.
"La ilusión lograda por el uso de diferentes efectos digitales, bien para expresar una edad concreta, o bien para cambiar las edades de los actores, es la ilusión de las interpretaciones maravillosas de los propios actores", asegura.
En Here, los espectadores y espectadoras podrán ver a un Tom Hanks rejuvenecido como si estuviera protagonizando Big o Esta casa es una ruina, ambas de los 80 del siglo pasado, o a una Robin Wright envejecida.
"Esta ilusión de la que hablo sólo funciona porque los actores son capaces de cambiar físicamente, de cambiar sus voces, de cambiar su actitud, de darse a sí mismos más energía si sus personajes son más jóvenes o menos energía si son mayores", describe.
La nueva película de los creadores de Forrest Gump sigue la receta de este pelotazo de 1994 que logró seis Oscar, entre ellos el de Mejor Película, Mejor Actor (Hanks), Mejor Dirección (Zemeckis) y Mejor Guión Adaptado (Eric Roth). Pero no es la misma receta. Basada en el cómic de título homónimo firmado por Richard McGuire en 1989, considerada una obra de referencia del género, Here tiene una serie de particularidades que la hacen diferente.
Algunas son formales: además de los efectos digitales mencionados, el plano fijo por el que circula la película entera.
Igual que el cómic, la obra de Zemeckis se instala en un único punto de vista, un rincón del salón de la casa por la que transcurre el metraje. Aquí caben las historias de varias familias y de la propia casa a lo largo de los siglos.
"Pensé que sería interesante preguntarse qué había aquí antes de que esta casa estuviera aquí y qué había aquí cien años antes". Para ello, el cineasta traza diversas líneas temporales, que se van cruzando. Otra de las peculiaridades formales de Here.
"Así se va formando una continuidad, y es como si fuera la vida real", destaca el director.