SU OBSESIÓN LLEGÓ MUY LEJOS
Si hablamos de la obsesión que Heath Ledger llegó a sentir por el Joker no te estamos contando nada nuevo, pero con esta revelación nos hemos enterado de que la situación que vivió el actor fue aún más profunda de lo que conocíamos.
Los investigadores de la policía que acudieron al loft que el actor tenía en el Soho neoyorquino después de que este muriera de sobredosis encontraron una casa llena de cómics de Batman, de libros sobre el Joker y los payasos, estatuas de payasos y grabaciones de Heath Ledger practicando la atteradora voz del Joker, según ha explicado una fuente de la policía a The Post.
"Él estaba estudiando los orígenes de los payasos y las actuaciones previas que se habían hecho del Joker, como las de Jack Nicholson y Cesar Romero, el primer Joker de la televisión", ha explicado esta fuente.
"Intentaba hacer su personaje de una manera diferente a la de otros actores, incluso ensayaba una voz distinta a la de los demás", ha añadido el informante.
Los detectives también observaron que el loft del número 421 de Broome Street estaba "inmaculadamente limpio", con toda la documentación sobre el Joker perfectamente ordenada. "Era un perfeccionista que claramente respetaba muchísimo al personaje, y se preocupaba mucho por todo", insistía la fuente.
La causa oficial de la muerte de Ledger fue "intoxicación aguda por los efectos combinados de oxicodina, diazepam, hidrocodina, temazepam, alprazolam y doxilamina". Su cuerpo desnudo fue encontrado el 22 de enero de 2008 por una masajista con la que había concertado una cita en su casa. Ledger tenía 28 años cuando murió.