EN SUS MEMORIAS

Brooke Shields cuenta cómo le retocaron los labios vaginales sin su consentimiento: "Fue una invasión"

Brooke Shields cuenta en sus memorias como un cirujano plástico le realizó una operación de labios vaginales que no le había pedido.

Brooke Shields, quien alcanzó la fama por la película El lago azul siendo una niña, ha sacado sus memorias llamada Brooke Shields Is Not Allowed to Get Old: Thoughts on Aging as a Woman.

La actriz se ha abierto en varias ocasiones sobre los problemas que sufrió siendo una niña actriz como cuando contó que su madre permitió que la sexualizaran siendo muy pequeña.

Ahora, en sus memorias, el medio UsWeeklyha publicado un extracto donde revela cómo un cirujano le realizó una operación vaginal sin su consentimiento.

Shields empieza contando cómo su ginecólogo habitual, al que califica de "maravilloso", le preguntó si la longitud de sus labios vaginales le había causado molestias. A lo que contestó que desde que estaba en el instituto había sufrido irritación o sangrado.

Entonces, su médico le explicó que existía la posibilidad de hacerse una reducción en los labios, una intervención que "por supuesto, no está cubierto por el seguro porque se considera cosmético, lo cual es muy interesante".

Brooke bromeó con que "no quería ser una estrella porno" ya que había oído que escuchó "las estrellas porno solían hacerse eso". Aunque finalmente decidió hacerlo cuando tenía 40 años para evitar estas molestias.

"Mentiría si dijera que no me da vergüenza compartir esta información tan íntima", escribe. "Pero, si queremos cambiar la forma en que abordamos y hablamos sobre la salud de las mujeres, entonces necesitamos abordar los temas incómodos pero muy reales. La vergüenza ya no es una opción", afirma.

Una vez que se hizo la intervención con un cirujano plástico, Brooke acudió a una consulta postoperatoria donde su cirujano le confesó que le "hizo un pequeño extra". "Me explicó con orgullo que, ya sabe, me había dado dos por uno", cuenta cuando le explicó que, además de la reducción, le había hecho un rejuvenecimiento vaginal.

"Fue una invasión, como una especie de violación extraña", afirma mientras comenta que se quedó "atónita" y "furiosa".

"Nada apuntaba a esta necesidad de ser más apretada o más pequeña o más firme o más joven, especialmente ahí", concluye.