IMPECABLE
Los restos de comida se atascan continuamente en las tuberías. Con estos remedios, libéralas de la suciedad sin usar productos tóxicos.
Lavar los platos y cacharros que usamos para comer y cocinar es una tarea doméstica diaria en cada hogar. Algunos lo tienen más fácil gracias al lavavajillas, pero otros lo vamos alargando por pereza. Todo lo que debemos lavar contiene más o menos restos de comida que el agua y el jabón retiran. Aunque creemos que desaparecen, muchas veces lo que hacen es acumularse en las tuberías, hasta que dejan de tragar.
Existen distintos productos químicos creados precisamente para desatascar los fregaderos, pero no siempre nos gusta emplear estos líquidos, pues su efecto deteriora las tuberías, sobre todo si debemos desatascarlos cada dos por tres. Además, son tóxicos y por ello, se convierten en productos detestados por madres y padres. En definitiva, lo mejor que puedes hacer es olvidarte de estos nocivos productos.
Cómo desatascar el fregadero sin usar productos químicos
Con bicarbonato y vinagre
Dos de los componentes más usados para desengrasar, blanquear o limpiar a fondo son el bicarbonato de sodio y el vinagre, precisamente los protagonistas de este primer truco. Para llevarlo a cabo, necesitarás una taza de bicarbonato, media de vinagre y un litro de agua hirviendo.
Vierte la mezcla por el desagüe y tápalo parcialmente para que pueda hacer efecto. Debes esperar 30 minutos, ya que la efervescencia provocará que los residuos salgan a la superficie. Después vierte el agua hirviendo para limpiarlo. Puedes hacerlo más de una vez, hasta que el agua circule correctamente.
Usando sal
Entre las recomendaciones para descongestionar los conductos nasales, las soluciones salinas son grandes aliadas. ¿Por qué no emplearlas para destapar el desagüe? Para este truco, deberemos hervir nuevamente un litro de agua, el cual vamos a salar con un puñado de sal, aproximadamente una taza. Cuando esté lista, vierte la mezcla poco a poco por el desagüe para desatascarlo.
Detergente en polvo
Al igual que hemos hecho con los métodos anteriores, hervir un litro de agua también es imprescindible. Esta vez, añadiremos una taza de jabón en polvo a la mezcla y la verteremos poco a poco hasta que el agua vuelva a circular con normalidad. El jabón que usamos normalmente para lavar los platos es perfecto, ya que desengrasa las tuberías y desintegra los restos de comida. Es importante que tengas en cuenta que este truco se suele recomendar para desobstruir pequeños tapones.
Con un desatascador especial
También existen objetos con los que podremos lograr ese objetivo, como el kit que te ofrece Amazon. Se tratan de largos tubos de plástico de los que salen puntas. Al introducirlos por el desagüe, debemos girarlos para que la suciedad se quede atrapada en las puntas y luego tirar de él. Sobre todo, se recomienda usar en aquellos desagües donde pueda haber una gran cantidad de pelos.
Evitar que se atasquen las tuberías
Para evitar tener que estar desobstruyendo las cañerías del fregadero, se recomiendan llevar a cabo limpiezas profundas periódicas con agua hirviendo. De esta forma, la suciedad se va desintegrando y evitamos la formación de desagradables tapones.
También puedes optar por instalar filtros. Se tratan de pequeños coladores que se sobreponen a los agujeros y evitan que los restos desciendan por las tuberías. Es una buena opción para bloquear la presencia de comida en estos lugares y de higienizarlos, evitando la formación de insectos.
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