MUY CURIOSAS
En cada rincón del planeta se vive la Navidad de una manera especial y diferente, pero existen algunas tradiciones navideñas en el mundo de lo más variopintas y singulares que vale la pena conocer.
Aunque pueda parecer que la Navidad siempre se celebra de la misma forma: árbol, turrones, belén, calles repletas de luces… Lo cierto es que existen infinitas maneras de celebrar las fiestas más esperadas del año. A lo largo y ancho del mundo, han arraigado muchas y variadas tradiciones navideñas que seguro que no conoces y que son, como poco, singulares.
Con todo, tampoco hace falta irse a la otra punta del mundo para encontrar tradiciones navideñas de lo más peculiares. ¿No es cuanto menos curioso que un tronco cague regalos a los niños tras molerle a palos como se hace en Cataluña la noche del 24 de diciembre? Por no hablar de la tradición tan española de engullir doce uvas a toda prisa —¡mucho cuidado con los atragantamientos!— para recibir el año nuevo.
En este artículo recopilamos algunas de las costumbres navideñas más curiosas que seguro que te sorprenderán, desde la tradicional cena de pollo frito en un conocido restaurante de comida rápida en Japón, hasta el lanzamiento de zapatos para dejar atrás la soltería en la República Checa.
Como pasa con muchas tradiciones, la costumbre de esconder las escobas en Navidad en Noruega tiene su origen en un viejo mito. Y es que, se cree que la noche del 24 diciembre, brujas y otros seres malignos entran en las casas en busca de escobas para salir a sobrevolar la ciudad y lanzar sus oscuros hechizos.
¿Solución? Muy fácil: en Nochebuena en todas las casas del país nórdico se esconden escobas, aspiradoras y artilugios similares en los armarios para ahuyentar conjuros indeseados.
Seguimos con las brujas, pero en esta ocasión viajamos a Italia, donde estos seres mágicos no se ocupan de perpetrar maldades, sino que se dedican a hacer felices a los más pequeños repartiendo dulces y regalos.
Al menos es el caso de la bruja Befana, una entrañable anciana que trae obsequios, chocolatinas y caramelos a los niños la noche del 6 de enero. La leyenda cuenta que no quiso acompañar a los Reyes Magos a adorar al Niño Jesús, pero se arrepintió y para enmendar su desconsideración va de casa en casa dejando presentes a los niños. Eso sí, a los que se han portado mal les deja carbón.
En España, si una cosa caracteriza las comidas y cenas navideñas es la ingente cantidad de comida y las horas de preparación que requieren. No en todo el mundo es igual, de hecho, en Japón prefieren no complicarse y acercarse a un KFC a cenar pollo frito en Nochebuena.
Esta costumbre, que siguen más de tres millones de hogares nipones, procede de una ingeniosa campaña publicitaria de la cadena de comida rápida que hizo fortuna en los años 70 y hoy ya es toda una tradición navideña. Así lo atestiguan las largas colas que se forman delante de los restaurantes cada 24 de diciembre.
Una tradición navideña de lo más sorprendente es la que llevan a cabo las mujeres solteras en la República Checa la noche del 24 de diciembre. Todas aquellas que quieren saber qué les deparará el año entrante en lo que a su estado civil se refiere tienen que lanzar un zapato de espaldas a su casa después de la cena de Nochebuena.
Si el zapato en cuestión cae con la punta mirando hacia la puerta, la susodicha contraerá matrimonio en los próximos doce meses. Si esto no pasa, continuará soltera el próximo año. Vamos, que es un poco como lo que se hace en España con el ramo nupcial. Ya saben, aquello de que de una boda sale otra boda.
El fuego tiene un papel protagonista en muchas tradiciones, también en las navideñas. En Guatemala, es costumbre dar el pistoletazo de salida a la Navidad el 7 de diciembre con la llamada quema del diablo. Esta costumbre consiste en que las familias se reúnen y apilan montones de basura o cosas viejas que tengan por casa para quemarlas en grandes hogueras, junto a figuras diabólicas.
La creencia popular reza que las llamas no solo queman los desperdicios, sino que también reducen a cenizas al mismísimo diablo y a los espíritus malignos que merodean por allí.
No podíamos dar por terminada esta lista sin hablar del Krampus, el demonio navideño que aterroriza a los niños de varios países del centro y norte de Europa. Cuenta la leyenda que esta infame criatura de largos cuernos salida de las montañas alpinas visita a los niños que se han portado mal cada 5 de diciembre para traerles patatas y carbón, azotarlos o, en el peor de los casos, llevárselos en su cesta.
A principios de diciembre, en varios países se organizan grandes cabalgatas con cientos de personas disfrazadas de Krampus que se dedican a asustar a los niños.