A pesar de que hay muchos suplementos de vitaminas y minerales que parecen haberse puesto de moda, dos de los que más se habla son la vitamina D y el magnesio. ¿Podemos tomar suplementos sin control médico? ¿En general existe un déficit en nuestro cuerpo? Vayamos por partes para conocer los dos suplementos.
Vitamina D: Qué es y para qué sirve
La Vitamina D o colecalciferol es una vitamina liposoluble y tenemos 3 formas de obtenerla:
- A través del sol: La principal fuente de vitamina D es la exposición de la piel a la luz solar, esto ayuda a la síntesis de vitamina D en el cuerpo. Cuando nuestra piel está expuesta a la luz solar, produce vitamina D. Los rayos ultravioleta B (UVB) del sol reaccionan con una proteína llamada 7-DHC en la piel, convirtiéndola en vitamina D3, la forma activa de vitamina D.
- A través de la dieta: Es menos frecuente, pero hay algunos alimentos contienen vitamina D, como el pescado graso (salmón, sardinas y caballa), el hígado, el queso, la yema de huevo y también la leche y los cereales.
- Suplementos: En aquellos casos donde la exposición al sol y la dieta no son suficientes para sintetizar vitamina D, se recomienda aportar suplementos de vitamina D.
Funciones de la vitamina D
- En los huesos: La vitamina D ayuda en la absorción del calcio, esencial para para mantener la densidad de los huesos y dientes. Previene enfermedades como el raquitismo en niños y la osteomalacia en adultos.
- Sistema inmunológico: Juega un papel en la modulación del sistema inmunitario, poniendo en alerta al cuerpo para defenderse contra infecciones.
- Función muscular: La vitamina D contribuye al buen funcionamiento de los músculos.
- Inflamación: Ayuda a reducir la inflamación en el cuerpo.
- Embarazo: Es de vital importancia en todas las etapas reproductivas de la mujer, mejora la implantación del embrión gracias al efecto antiinflamatorio e inmunomodulador de la vitamina D en el sistema inmunológico. Una deficiencia de la misma está relacionada con problemas en la mujer como: preeclampsia, crecimiento fetal retardado, diabetes gestacional, mayor riesgo de cesárea y de depresión postparto.
¿Se sintetiza la vitamina D a pesar de usar protector solar?
Los protectores solares están diseñados para bloquear los rayos UVA y UVB para prevenir daños en la piel, como quemaduras solares. Lo que conlleva que, al aplicar el protector solar, la cantidad de radiación UVB que llega a la piel disminuye significativamente, lo cual puede reducir la síntesis de vitamina D.
En resumen, el uso de protector solar puede reducir la síntesis de vitamina D, pero esto depende de la cantidad y frecuencia de aplicación, así como de otros factores como el tiempo de exposición y el tipo de piel.
¿Qué es el magnesio y para qué sirve?
El magnesio es un mineral fundamental para el cuerpo humano, y desempeña numerosas funciones importantes como son:
- Producción de energía: El magnesio participa en la producción de energía celular.
- Función enzimática: El magnesio actúa como intermediario en multitud de reacciones enzimáticas como son la síntesis de proteínas, la producción de energía, y la síntesis de ADN y ARN.
- A nivel muscular: Se encarga de contracción y relajación muscular. Muy importante administrarlo en deportistas.
- A nivel neuronal: El magnesio interviene en la transmisión de señales nerviosas en el sistema nervioso central.
- Salud ósea: El magnesio forma parte de los huesos y contribuye a su fortaleza y densidad ósea.
¿Quién debe suplementarse con vitamina D y magnesio?
La vitamina D es esencial en todas las etapas de la vida, pero fundamentales sobre todo en el nacimiento y en personas de edad avanzada.
- Bebés: Se le administra vitamina D desde que nacen en forma de gotas orales.
- Adolescentes y adultos: Si hay una deficiencia, se les administra un complemento vitamínico para paliar su deficiencia.
- En personas de edad avanzada y especialmente mujeres: Si está muy baja la vitamina D, se le debe administrar un medicamento prescrito por el médico y muchas veces asociado al calcio.
El magnesio es esencial también para todos, pero no suele haber un déficit generalizado como ocurre con la vitamina D, ya que se encuentra en multitud de alimentos como pescados, mariscos, frutas, frutos secos, en los lácteos, vegetales de hoja verde, legumbres, panes integrales ,entre otros.